Cuáles son los beneficios de la picadura de abeja

La apiterapia es una rama de la medicina basada en el uso del veneno de las abejas, conocido como apitoxina, para tratar diversas dolencias. Esta técnica tiene su origen en la observación de que los trabajadores de la colmena se exponen a pequeñas cantidades de apitoxina sin padecer problemas de salud, lo que llevó a investigar sus propiedades terapéuticas.

Muchos expertos han estudiado el efecto del apotóxico sobre las glándulas endocrinas de la hormiga, observando su efectiva actividad sobre diversas patologías. La terapia tiene varias modalidades de aplicación: inyección sintetizada o toma de solución. Además, también se aplica mediante la picadura directa de abejas.

La investigación científica sobre esta terapia aún está en sus primeros estadios y existen diversos debates entre los miembros de la comunidad médica. No obstante, debido a su naturaleza natural y el testimonio de algunos pacientes que han encontrado alivio con este tratamiento, es un tópico muy discutido.

Ventajas para el sistema inmunológico

Muchos estudios indican que las propiedades antibióticas y desintoxicantes de la apitoxina actúan potenciando el sistema inmunológico. Además, hay evidencia científica que respalda su acción contra virus y microorganismos.

La absorción del apotóxico en los tejidos permite producir un impacto indirecto sobre ciertas glándulas endocrinas humanas, como la pituitaria, estimulando la producción de hormonas que promueven la actividad de las citoquinas. Con esto se logra fortalecer el sistema inmunológico permitiendo una respuesta adecuada contra los padecimientos citados.

Por lo tanto, las personas que han sufrido de infecciones frecuentes por virus y bacterias han encontrado mejoría en sus síntomas con la aplicación continua de la terapia.

Ventajas reumatológicas

La apiterapia es utilizada frecuentemente para el tratamiento de diversas patologías, particularmente las reumatológicas, debido a que tiene un efecto anestésico y antiinflamatorio. Esto se basa en la estimulación del sistema nervioso central y periférico lo que reduce el dolor.

En este sentido existe una gran relación entre el aumento de las hormonas anfícranica y la disminución marcada del dolor, lo cual es evidente si se consideran los casos reales tratados con esta técnica. Con el fin de aliviar la inflamación y dolor ocasionado por patologías como artritis o fibromialgia, se deben aplicar dosis precisas y seguras de apitoxina sobre las áreas afectadas.

Muy importante destacar que no todos los beneficios reumatológicos están relacionados con la aplicación externa del veneno de abeja. Algunos estudios indican que el consumo regular de pequeñas cantidades puede estimular la producción de ciertas hormonas, permitiendo desencadenar una acción similar.

Mejora en la circulación

Una ventaja notable de la apiterapia es su capacidad para mejorar los niveles de oxígeno en distintas zonas del organismo. Esto se debe principalmente a que estimula el sistema nervioso y activa ciertos procesos endocrinos, que provocan aumento en el flujo sanguíneo hacia algunas áreas.

Aunque los efectos específicos dependen de la dosis utilizada, no siempre son benéficos o seguros para todos. Por esta razón las apiterapias deben ser administradas por expertos ya que, si bien pueden aliviar síntomas, también han causado problemas a algunas personas.

Muy importante resaltar los beneficios de la terapia para pacientes con trastornos respiratorios crónicos como la asma. Diversos estudios han demostrado un aumento en el flujo sanguíneo hacia las extremidades inferiores, que a su vez promueven una mejora significativa en el alivio de síntomas de la enfermedad.

Ventajas terapéuticas adicionales

La apiterapia tiene efectos secundarios menores. En casos excepcionales puede provocar reacciones adversas como picazón, enrojecimiento o inflamación local tras la inyección sintetizada y aún más infrecuente después de tomar solución.

Asimismo, hay un pequeño porcentaje de personas que presentan problemas respiratorios durante las horas posteriores a la aplicación. Esto puede deberse a una crisis broncoespástica.

De acuerdo con diversas fuentes, para su administración se debe seguir estrictamente los protocolos establecidos y llevar a cabo revisiones clínicas antes, durante y después de cada sesión. Todo ello por el pequeño riesgo que supone la apiterapia para las personas cuya historia médica incluyera un trastorno preexistente relacionado con sus riñones o sistema inmunológico.

Conclusión

La apiterapia es una técnica utilizada en diversas partes del mundo, muy efectiva en la reducción de diversos padecimientos. Sin embargo, como está basada en un ingrediente natural y su efectividad varía según cada paciente, su uso debe ser bajo supervisión médica.

Aunque hay ciertas controversias sobre su seguridad, es una herramienta potente que no solo desencadena cambios positivos en los niveles de oxígeno del organismo sino también mejora el sistema inmunológico y reduce inflamaciones.