Cómo escapar de la tumba metabólica y normalizar tu metabolismo

La tumba metabólica es un estado en el que el cuerpo se adapta a una dieta hipocalórica restrictiva, reduciendo la tasa metabólica para mantenerse con menos energía. A medida que pasa más tiempo en un régimen alimenticio riguroso, el metabolismo puede adaptarse de manera sorprendente, haciendo que sea cada vez más difícil perder peso o mantenerlo. Esto se debe en parte a la termogénesis adaptativa, procesos que permiten al cuerpo aprovechar eficientemente la energía de un alimento limitado.
En una situación normal, el metabolismo suele funcionar acorde a las necesidades para poder absorber y quemar los nutrientes requeridos por el organismo. Sin embargo, cuando el consumo calórico es demasiado bajo, algunas personas pueden desarrollar esta adaptación metabólica que les impide recuperar o incluso mantener un peso saludable. En este punto, se necesita una estrategia para ayudarlo a superar la barrera y volver a equilibrar su metabolismo.
Aunque puede ser frustrante sentir que el cuerpo nos está traicionando, debemos entender que esta es una respuesta del cuerpo ante un estado de escasez de alimento. La intención no es engañarnos o hacer más difícil perder peso, sino que simplemente se ajusta a las condiciones en las que se encuentra; por lo tanto la clave es encontrar el equilibrio adecuado para nuestra salud.
Aumentar progresivamente el consumo calórico
El problema principal al superar la tumba metabólica no radica en abandonar los ideales alimenticios, sino en aumentar gradualmente los niveles de energía para que su cuerpo pueda adaptarse a ellos de manera sin estrés. Un paso importante hacia este fin es volver a aumentar el consumo calórico de forma progresiva en nuestras comidas del día.
Al igual que cualquier otro entrenamiento, debemos hacerlo con lentitud para acostumbrar nuestra fisiología a las nuevas demandas energéticas. Por un lado esto nos permitirá reducir la tensión nutricional y evitar una caída de nuestros niveles hormonales asociados a los procesos metabólicos. Por otro lado, al aumentar los valores calóricos iremos recobrando masa muscular con mayor facilidad a nuestra salud.
Asimismo, otra buena estrategia para equilibrar tu metabolismo es centrarte en hidratos de carbono que nos proporcionan una fuente primaria de energía. Además el consumo calórico debe aumentarse lentamente; este proceso tiene como base la re-educación fisiológica del organismo para volver a las pautas comunes antes que se había acostumbrado a consumir menos alimentos. Lo ideal es empezar a introducir alimento en la mayoría de las horas de comida.
Reducir las grasas
El metabolismo no está tan ligado a los hidratos de carbono como para pensar que los gramos de glucógenos almacenados son nuestros principales aliados nutricionales. El hecho es que nuestra fisiología también necesita energía proveniente de grasas. Cuando llega el momento de subir la alpiste metabólito, podemos hacerlo a costa de un poco más de lípidos, que permiten reponer lo perdido rápidamente una vez el metabolismo se recupere.
De hecho hay estudios científicos que sugieren que comer grasas y proteínas es mucho más efectivo para recuperar la masa muscular perdida, incluso después de un mes. Además si tienes dificultades con los carbohidratos destrabajarlos también contribuirá a tu mejoría. Esta es otra área donde la variedad puede ayudarnos de una manera indirecta porque permiten conocer lo bueno para cada tipo (macronutrientes) y que luego puedas tener una alimentación más equilibrada.
Hay varias estrategias que los especialistas usan para superar esta barrera del metabolismo, uno de los secretos utilizados es no dejar de comer proteínas a pesar que estas ya han empezado a reducirte la masa muscular por el escasez de calorías. Esto lo hacen al aumentar un poco nuestra ingesta calórica diaria.
Entrenamiento de fuerza

Una de las grandes desventajas de una alimentación baja en grasa y carbohidratos es la pérdida de masa muscular, el músculo que ayuda a mejorar nuestro nivel de metabolismo se disminuye, lo cual dificulta tener un peso óptimo. Dicho entrenamiento no solo nos ayudará a recuperar nuestra masa muscular anterior sino también tendremos más facilidades para quemar cetonas por la grasa corporal.
Además este debe ser siempre en compañía con un aumento de consumo calórico que permita superar la barrera nutricional. En el momento cuando llegue esta mejoría, deberías poder sentir los efectos en tu piel con un aspecto más saludable e incluso es probable que sientas menos fatiga a lo largo de cada día.
Con este conjunto de acciones es posible romper cualquier bloqueo metabólico durante la recuperación del peso. Una vez se logre que nuestro cuerpo se acostumbra al nuevo tipo de alimentación, tenemos una buena herramienta en nuestra disposición para superar cualquier obesidad o sobrepeso que tengamos.
Conclusión

Recuperar un buen metabolismo puede ser desafiante pero nunca es imposible. En realidad, aunque las cosas parezcan complicadas, nuestra capacidad a recuperar la forma en la que antes nos habituábamos también dependerá del proceso que el cuerpo debe pasar para volver con ritmo correcto, es por ello muy útil recordar siempre la lentitud como estrategia y como nuestro compañero de cada jornada.
Cuando una persona intenta bajar de peso, puede ser difícil lograrlo, pero lo es tanto para aquel que busca subir. Si estás buscando recuperar tu metabolismo después de estar en una tumba metabólica, es importante no perder la calma ni dar por imposible llegar al objetivo, sino buscar respuestas y tratar de superarlo a fuerza de paciencia.
Recuerda que un cambio de este tipo requiere tiempo y dedicación. Pero si tienes paciencia y perseverancia, podrás superar los obstáculos del metabolismo y mantenerte con una línea de vida saludable sin pasar por problemas en el camino.
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