Qué es causa inmediata de la tendinitis en los extensores del pie

La tendinitis de los extensores del pie es una lesión común que afecta a muchos corredores, especialmente aquellos que han iniciado un nuevo programa de entrenamiento o quienes han aumentado su frecuencia y duración de las carreras. Esta condición se caracteriza por dolor y tumefacción en toda la cara anterior del pie, aunque en muchas ocasiones el dolor no es muy pronunciado ni impide seguir adelante con el entrenamiento como usual.

Este tipo de lesión puede deberse a diversos factores, pero uno de ellos se encuentra directamente relacionado con nuestros hábitos diarios. Es importante mencionar que el cambio repentino en nuestro estilo de vida y las modificaciones frecuentes en la rutina pueden afectar la zona del pie sin darnos cuenta alguna.

Factores contribuyentes

El calzado es un factor importante para tener en cuenta al hablar sobre tendinitis. Usar zapatos ajustados o que no sean adecuados para nuestro estilo de vida puede llevar no solo a una lesión, sino también a problemas de salud crónicos, afectando directamente nuestras articulaciones y estructuras óseas.

Es imprescindible elegir las zapatillas adecuadas, especialmente si se cuenta con planes de carrera. Este tipo de calzado ayuda a amortiguar el impacto durante la carrera, protegiendo los pies de posibles daños en diversas partes del pie como el talón o los dedos.

Sobrecarga física

La sobrecarga en nuestro cuerpo causa que parte de las articulaciones de nuestros huesos sufran tensiones y distorsiones constantes entre sí. Esto es especialmente notorio cuando hablamos sobre tendinitis, donde la tensión entre el músculo y la parte del hueso donde se encuentra anclado llega a ser excesiva.

Al cambiar repentinamente nuestra rutina física o si este aumento de la actividad es un poco más que lo normal, podemos experimentar en nuestras articulaciones mayor presión que puede traernos una lesión tan desagradable como es la tendinitis del pie extensor. Es clave ser moderados al aumentar intensidad o duración.

La forma correcta de ir aumentando el rendimiento del cuerpo sin agotarlo es importante para evitar lesiones. Esto se logra con una serie de técnicas muy bien probadas que nos permitirán realizar actividad física constante por largos períodos de tiempo y no sentirnos cansados en ningún momento.

La clave estriba en establecerse rutinas periódicas que van aumentando en intensidad a medida que nuestro cuerpo se va acostumbrando, lo que no solo evita cualquier daño, sino también nos ayuda a mejorar poco a poco.

Repetición constante del movimiento

El músculo extensor del pie y todas las articulaciones cercanas sufren del uso continuo cuando corremos. Desgastar demasiado la zona con entrenamientos intensivos durante un período prolongado de tiempo puede dar paso a una tendinitis.

Algo que no debemos dejar pasar por alto son los calambres y rigideces causadas por este continuo uso constante, lo cual nos afecta directamente en nuestro entrenamiento al día siguiente. Es importante no descuidar ningún tipo de lesión, ya sea leve o grave, para así poder ir mejorando nuestra condición física.

Para evitar sentir dolores agudos en nuestra pieza del pie que no nos permitan correr ni incluso caminar con comodidad, una excelente solución es hacer ejercicios de estiramientos como el tobillo y dedos.

Diagnóstico y tratamiento

Un diagnóstico correcto a la hora detectar lesiones como la tendinitis del pie es muy importante. Al reconocer los síntomas característicos podemos empezar ya mismo con un tratamiento adecuado, evitando posibles complicaciones futuras.

Conociendo el origen de estas lesiones se nos hace más sencillo darle prioridad a actividades que realmente beneficien nuestros músculos y articulaciones. En caso necesario debe ser remitido inmediatamente a las urgencias para realizar pruebas en nuestro interior.

Darse cuenta pronto los beneficios del descanso, aplicar hielo adecuadamente y evitar realizar el ejercicio que daña tanto nuestra zona muscular como nuestra estructura ósea nos ayudará de seguro a un retorno al estado normal sin mayores complicaciones.