Cómo Reconocer y Remediar la Supinación y la Pronación al Correr

Una figura está caminando con los pies separados a la anchura de los hombros sobre un pavimento gris bajo el sol directo

La supinación y la pronación son problemas comunes al correr que se deben principalmente a una mala postura o falta de fuerza en algunas partes del cuerpo. Esta inadecuada posición o debilidad puede causar inquietudes severas en los deportistas, especialmente dado el incremento de actividades físicas llevadas a cabo por las personas. La supinación se presenta cuando la planta de la pata vuelve hacia adentro y golpea excesivamente al impactar en el suelo como resultado, mientras que la pronación ocurre cuando el talón queda volcado hacia arriba y causa desajustes en los huesos del pie. Estas condiciones son fáciles de detectar si se conoce bien cómo actúan en un cuerpo activo.

Al correr, una falta de flexibilidad puede provocar la inestabilidad que genera estas deformidades, a su vez causando importantes problemas de dolor y pérdida de rendimiento en el atleta. Para cualquier persona que esté interesada en los deportes y se encuentre buscando un método efectivo para corregir estos problemas del pie, es necesario entender cómo actúan las supinación y la pronación antes de poder tomar medidas preventivas.

Pacientes o profesionales pueden beneficiarse de este tipo de información, lo que también ayudaría a mejorar su rendimiento durante la carrera. Además de informar sobre la forma correcta de correr, estas consejos en realidad ofrecen información práctica para los deportistas y médicos al hacer el diagnóstico y tratamiento. Por otro lado algunos entrenadores se benefician ampliamente cuando aplican estas tácticas dentro de su sistema de preparación personalizado a cada atleta.

Para entender esta condición es mejor que busquemos la fuente donde comenzó este problema. De esta manera podemos aprender más si se trata o no solo de una mala postura o otra causa física, como pueden ser problemas del revestimiento muscular, los músculos desequilibrados de nuestra fisiología al correr entre muchos otros factores a tener presente.

Índice
  1. Causas de la Supinación y la Pronación
  2. Síntomas
  3. Remedios
  4. Recomendaciones
    1. Al comenzar

Causas de la Supinación y la Pronación

La supinación y la pronación surgen de una multiplicación de causas, incluyendo el uso excesivo de cortizol, deficiencia muscular o los genéticos. Otra posible causa podría ser la falta de fuerza necesaria para soportar las cargas que aplicamos durante nuestra carrera diaria, lo cual genera desequilibrio en nuestra musculatura. Es por esto que debemos reconocer estos problemas antes de emprender entrenamientos pesados y mejorar los músculos tanto como sea posible.

Cuando el cuerpo no mantiene una buena postura al correr debido a la pronación y supinación, puede ser complicado detectar cuál es la verdadera causa. El deportista deberá informarse sobre los diferentes cambios que sucederan si decide seguir con lo normal o buscar ayuda médica especializada.

Estar comprometido hasta hacer algo en este plan de acción nos ayudará a encontrar la solución necesaria para estos problemas.

Debemos tomar cada movimiento del cuerpo al correr y estudiarlo bien en detalle antes de iniciar una nueva rutina, como pueden ser los calentamientos pre-competencia o estiramientos en medio del camino, con el objetivo de mejorar su rendimiento.

Un ejemplo ideal podría ser practicar la pronación mientras nos sentamos encima de un taburete, es decir al poner las patas por arriba nos encontramos forzando nuestra fuerza física y nos permite detectar cualquiera de los dolores que puedan estar presentes.

Síntomas

Un corredor está en una carrera de obstáculos con sudores brillando por el esfuerzo

La supinación se puede reconocer fácilmente ya que los pies no corren rectos. Se presenta principalmente como una inestabilidad en la planta del pie o bien dolor severo de un lado a otro, generalizando así sus sintomatología. Si al momento de realizar largas carreras el cuerpo tiene dificultades para mantener su postura debido al peso del ejercicio realizado, podríamos estar observando cuál es la probable causa: sería una pronación excesiva. Esto puede producir mucho dolor en cada parte afectada por esta articulación.

Un movimiento torcido de los pies es el principal signo. Además hay dolores más severos o generalmente en ciertos lugares del cuerpo y puede tener la influencia de que nuestra planta se incline de manera natural hacia dentro, siendo en estos casos muy fácil identificar cada problema específico.

Se pueden ver en personas con esta condición la forma como golpean el suelo durante largas carreras.

Este es sin duda el signo mas importante para nosotros ya que indica la dirección a tomar con cada uno de los problemas a abordar si lo necesitamos y nos permite diagnosticar estos males dentro de nuestros deportes preferidos.

Remedios

Un hombre de mediana edad se encuentra afuera, vestido con ropa deportiva y observando sus pies mientras mira hacia el suelo

Entre ellos tenemos ejercicios de fuerza como sentadillas, esquíes cortos de un pie, y remolinos del cuál podemos aprender cómo mejorar a nosotros mismos. Otros ejemplos de estas herramientas son los entrenamientos cardiovasculares de resistencia neurológica o marchas al invertir el peso sobre una sola pierna, con la finalidad de mejorar nuestra flexibilidad e incluso mediante estiramientos para reforzar pie y tobillo en los días previos, podemos estar cerca de mejorar la fisiología de estos grupos musculares.

Otra opción es correr al menos 1 km cada tarde para mantener nuestros músculos y tendones sanos como nunca lo habían estado antes. Es importante llevar a cabo estos movimientos mientras nos mantenemos en buen estado con estiramientos adecuados para mejorar nuestra postura durante la carrera, especialmente en los primeros kilómetros de nuestro atardecer.

Lo cierto es que se puede aplicar una recopilación de estrategias a seguir.

Para tener mejor posibilidad de correr correctamente y llevar a cabo estiramientos adecuados tenemos drills específicos para fortalecerte las articulaciones internas, por ejemplo el entrenamiento al caminar o marchar inclinado con una cinta de fuerza para realizar movimientos que nos permitan corregir nuestra postura.

Recomendaciones

Al comenzar

Se puede utilizar un entrenador con especialización en reeducación del movimiento y mejorar la técnica, también lo ideal sería buscar ayuda al momento de decidirse a usar calzados ortopédicos, los cuales son muy útiles para ayudarnos a llevar nuestras pisadas hacia el punto más óptimo.

Por ese motivo antes de que el sistema corrija nuestra posición debemos tener en cuenta la corrección del calzado, donde se observará como se verá el cambio por parte de la piel. Además es buena idea buscar los consejos de un médico y entrenador especializado para obtener resultados exitosos.

Además de mantener estos trucos, también hay que llevar a cabo un diario con movimientos y rutinas específicas si es que queremos mejorar nuestra salud generalmente con el paso del tiempo.

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