Cómo aumenta la fuerza muscular para mejora el rendimiento deportivo

La fuerza muscular es un concepto fundamental en los desempeños deportivos, tanto competitivos como de ocio. Aunque algunos pueden pensar que son características independientes, ambos están intimamente relacionados. Para lograr una mayor ganancia en la fuerza muscular, debemos trabajar simultáneamente y complementariamente ambas áreas. Es por eso que en este artículo trataremos las diferentes alternativas para aumentar la resistencia o fuerza musculares tanto de formas naturales como con la ayuda de métodos no biológicos.
Una persona con alta fuerza muscular generalmente podrá realizar movimientos más explosivos o ejercicios más intensos. Por otro lado, una mayor resistencia nos permite llevar a cabo los mismos movimientos de manera repetida durante horas. Esto se debe a que los músculos deben contraerse y relajarse de forma continua, generando así movimientos lentos pero constantes.
Además de mantenernos lo más en forma posible, es muy importante recordar la importancia de la recuperación física antes de volver a entrenar. Cuando pasamos por periodos prolongados o de alta intensidad de entrenamiento, los músculos pueden acabarse rápidamente e incluso comenzar a atrofiarse. Estas situaciones obligan al cuerpo a requerir más descanso no solo de la forma física, sino también mental.
Algunas veces se les olvida que esta fuerza muscular depende en buen parte del estilo de vida o los hábitos alimenticios de cada individuo. Una alimentación adecuada puede mejorar considerablemente y rápidamente nuestra resistencia al ejercicio físico. Si tenemos un cuerpo bien nutrido, podemos estar seguros de tener una mayor capacidad para realizar movimientos más intensos o prolongados.
Entrenamiento con pesas

Esto es quizás el tipo de entrenamiento que más gente asocia cuando habla de la fuerza muscular en deporte. Utilizar pesas, bultos o simplemente llevar un peso a cuesta nos hará hacer movimientos cada vez más explosivos y ayudará al crecimiento del músculo en sí mismo.
Para empezar, el primer paso es tener un entrenamiento adecuado. Por lo tanto, lo mejor que se puede hacer es comenzar con pesas bajas de repeticiones para construir una base sólida en nuestra resistencia muscular antes de emprender las mayores y difíciles al realizar las distintas fases de este entrenamiento. Además nos será más fácil recuperarnos y adaptarmos a esto, siempre y cuando no se vayan por encima lo que nuestro cuerpo pueda soportar.
Por otro lado hay una gran variedad de ejercicios específicos para trabajar la fuerza muscular en diferentes partes del cuerpo. Algunas zonas son especialmente complejas, pero con suficiente práctica se puede alcanzar un buen nivel de resistencia en ellos. Ciertos deportes como el halterofilia están basados directamente en este tipo de formación e incluso algunos profesionales y estrellas mundiales comenzaron su carrera precisamente entrenándose con pesas.
Otro tema importante a considerar es evitar malas técnicas en estos ejercicios. Es mejor practicar de forma adecuada si se pretende llegar al nivel superior, en el caso contrario, no solo no conseguiremos nuestros objetivos sino que incluso correríamos el riesgo de desarrollar lesiones graves y dolorosas.
Entrenamiento HIIT
En estos últimos años el entrenamiento de alta intensidad también ha ganado terreno. Aunque siempre existió, su popularización se debe fundamentalmente a la proliferación en las redes sociales donde los usuarios subían imágenes y vídeos de sus sesiones para luego compartir con otros miembros activos.
Se busca aplicar este entrenamiento de forma simultánea con un buen balance entre recuperarse de cada sesión. Esto incluye llevar una dieta equilibrada para mantener una buena resistencia muscular al ejercicio, algo clave especialmente cuando comencemos a incrementar la intensidad en nuestros entrenamientos. Algunas veces, por ejemplo, se pueden ver personas cuyos niveles alcanzan los límites de 5-10 minutos.
Además de hacer que nos encontremos con nuevos retos y motivaciones, otro beneficio a mencionar es tener un cuerpo más rápido. Aunque no necesariamente es lo mismo correr o realizar este tipo de entrenamentos cada vez más rápidos (lo nuestro debe ser sostenible), en ambos casos estamos mejorando nuestra elasticidad general.
Además de todo esto existe también muchos ejercicios con variantes que son específicas para este entrenamiento. Una simple barrerapuerta en la cocina o un banco de ejercicio bien equipado nos puede dar opciones abundantes y creativas a la hora de trabajar esta fuerza muscular y llegar al límite necesario.
Alimentación
Tener una buena nutrición es fundamental antes de empezar a entrenarte a ritmo acelerado. La alimentación contribuye en gran medida a tener un desarrollo rápido y eficaz tanto de la resistencia como de los músculos en general, especialmente en deportistas competivos.
Por lo general se busca consumir carnes magras (pollo, carne de pollo, pavo) sin grasa ni huesos, junto con una dieta equilibrada y rica en frutas, verduras y higado. La idea es comer los alimentos correctos y no abusar de cualquier ingrediente o ingesta suplementaria que pueda causarnos daño al cuerpo en algunos casos.
Con un buen nutricionista, aunque sea durante un corto período de tiempo, podría darte unos consejos precisos para alcanzar tus objetivos. Podrías tener mejores resultados si no eres uno de los grandes aficionados a la fuerza muscular, sino que te gustaría aumentar tu resistencia general. Por otro lado, también será útil comer antes del ejercicio, ya sea un postre o cualquier otra cosa.
Entrenamiento Funcional
Cuando hablamos del entrenamiento funcional estamos haciendo referencia al hecho de ejecutar movimientos muy similares a los que realizaríamos en nuestra vida cotidiana. Esto implica que vamos a estar trabajando también la resistencia muscular, sobre todo si lo aplicas correctamente.
Entonces, para empezar debemos encontrar un buen plan o una rutina adecuada y que ajuste con las necesidades propias del individuo que se encuentra practicándolo. El objetivo principal es incrementar nuestra capacidad para realizar movimientos explosivos.
Además de buscar un entrenamiento específico también sería beneficioso aplicarte la progresión gradual, así podrás mejorar tus habilidades al tener práctica constante con rutinas cada vez más complejas y sin poner en riesgo tu integridad física.
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