Causas y soluciones efectivas para el dolor en el glúteo al correr

Una mujer con líneas suaves en la frente y alrededor de los ojos

El dolor en el glúteo es un problema común que aqueja a muchos corredores, de todos los niveles de experiencia. Esto no sólo puede dificultar la realización de nuestro entrenamiento habitual sino también provocarnos estrés y malestar en general. Los expertos clasifican esta patología como una lesión muscular baja y con mucha frecuencia está asociada al esfuerzo, lo que llevó a los corredores a desarrollar estrategias para prevenirla y superarla.

La pérdida de movilidad del segmento pelviano-glúteo puede inducir este problema. Esto debido a la falta o insuficiencia en el esfuerzo muscular que ejercen los músculos glúticos. Por supuesto, si esto ocurre no hay qué temer puesto que podemos recuperar nuestra movilidad con un buen entrenamiento y estiramientos. Sin embargo, si lo ignoramos o dejamos pasar, una lesión leve puede convertirse en seria.

Entre las causas principales de este trastorno figuran: la falta de flexibilidad y la mala adaptación a zancadas grandes del corredor. Los músculos glúticos forman parte de un grupo muy amplio compuesto por músculos extensores de cadera, lo que los hace esenciales en muchos eventos deportivos.

Índice
  1. Causas frecuentes del dolor en el glúteo
  2. Síndrome de piramidal
  3. Preparación y mantenimiento
  4. Soluciones

Causas frecuentes del dolor en el glúteo

El ejercicio regular exige al cuerpo mantener una cierta proporción física en particular para optimizar la ejecución correcta. Un ejemplo claro son las articulaciones de piernas y pelvis, muy relacionadas con esta patología denominada síndrome de piramidal.

Las zancadas largas que desencadenan el trastorno pueden generarse al correr por superficies duras como pista atestada o hierba dura. Esto se debe a la alta intensidad necesaria del esfuerzo corporal, ya que si este movimiento es muy amplio para nuestra musculatura no entrenada el resultado será una lesión muscular.

Síndrome de piramidal

Este síndrome denominado piramidal puede ser un posible problema, como lo mencionábamos anteriormente. También suele afectar tanto a corredores que se iniciaron relativamente recientemente, ya sea por el uso o en exceso de la zona musculosa, generando un fuerte dolor debido a esta contractura.

Cuando ocurre esta lesión es común que los músculos de la pierna inferior sean afectados. En efecto hay varios tipos, sin embargo, algunos de ellos son poco comunes como el síndrome de la isquiopiriforme ya mencionado anteriormente.

Este síndrome puede causar un malestar desagradable en el piriforme lo que en muchas ocasiones lleva a una pérdida significativa de calidad deportiva. Es importante buscar ayuda profesional para prevenir el empeoramiento de la lesión porque sin solución se puede traducir en un dolor a largo plazo.

Preparación y mantenimiento

Una mujer lee un libro sobre lesiones de running mientras se recuesta en el sofá, con su pierna izquierda estirada y su pie derecho descalzo descansando torpicamente

Por supuesto, antes de correr es esencial llevar a cabo un precalentamiento adecuado teniendo como objetivos: estirar los músculos glúteos mediante estiramientos y así reducir el estrés que generamos en la zona dorsal. Esto nos ayudará con seguridad a evitar males más graves posiblemente lejanos.

El objetivo principal es prevenir esta lesión, pero si ya tenemos un dolor en el glúteo podemos recurrir una serie de ejercicios y estiramientos para acelerar nuestra recuperación sin necesaria intervención del médico o fisioterapeuta. Por ejemplo, se recomienda hacer estiramientos dinámicos, específicamente dedicados a los piriformes y cuádriceps. Es por tanto fundamental mantener la práctica de estos estiramientos con regularidad además de otros ejercicios adecuados para el piernas.

La recuperación y preparación se relaciona con el propio diseño de nuestros entrenamientos semanales, que deben ser moderados. Esto significará tener en cuenta nuestra condición física previa al principio del verano o inicio del curso, así como también la rutina de actividades acuáticas durante la época estival.

Soluciones

La espalda de un corredor con músculos tensos, un moratón en la nalga, una ropa interior visible y un fondo borroso al aire libre

La falta de amplitud en el esguince del glúteo puede deberse a una técnica deficiente mientras el corredor se acerca a las extremidades inferiores. Esto a su vez provoca un incremento de sobrecarga para la zona externa inferior.

Es importante llevar a cabo ajustes, como hacer pasinata, para ejercitar con más amplitud y reducir, en lo posible, el impacto sobre estas secciones corporales que no están muy entrenadas.

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