Cómo correr sin dañar el suelo pelvico con técnicas seguras

Correr es una forma excelente de mantenerse activo y mejorar la salud cardiovascular, pero hacerlo de manera que se minimiza el riesgo de lesiones en el suelo pelvico es algo crucial. Este problema de salud es sumamente frecuente entre las corredoras y corredores; puede causar dolor o irritación en áreas cercanas. La causa principal del daño a la pelvis al correr es una mala técnica postural. Entonces, para que los amantes de correr puedan disfrutar de su pasatiempo sin inconvenientes, hemos preparado algunas indicaciones concretas sobre cómo actuar.
Algunos consejos generales para empezar serían mejorar nuestros movimientos y el tono muscular; una vez conseguido esto, podremos reducir la presión que ejercemos al correr sobre los músculos de nuestra pelvis. Esto es posible si entrenamos técnicas que aporten seguridad a los movimientos como el carrusel. Entre otra cosas, trabajar glúteos y abductores de cadera es ideal para mejorar la estabilidad de la pelvis.
Otra recomendación es usar un sistema de apoyo adecuado en caso de estar usando aparatos; esto significa que debe llevar unos soportes adicionales en la pierna o utilizar algún tipo de zapato específico. Por esta razón, si aún estás al inicio de tu carrera (excusa el juego de palabras) es crucial buscar un profesional para que se encargue del análisis de las formas y sugerir la mejor postura y los ejercicios adecuados para alcanzar tus objetivos y proteger tu suelo pelvico.
Técnica de correr

Muchos expertos recomiendan usar una técnica en la que el pie apunte hacia frente y el talón gire sobre un arco. Algunos también apuntan a llevar la pierna detrás del cuerpo hasta cierto punto sin exagerar.
La forma más sencilla de explicarlo es intentar imaginar que se está caminando en lugar de correr, aunque al final del día se deberá tratar más rápido y ser más eficiente. Esto quiere decir que las rodillas también deben bajar, pero no demasiado por bajo para evitar problemas a futuro como el flete, el codo o la típica torcedura en la pantorrilla.
Esto es aún así bastante sencillo de realizar ya que únicamente consiste en caminar un poco más rápido del lo normal, solo necesitará un leve cambio en su paso. Tener las rodillas levemente dobladas siempre ayudará a correr en una buena posición sin poner la pelvis sobrecogida de tensiones y fuerzas inusuales.
Flexiones o estiramientos de caderas también contribuirán de manera importante para correr de manera segura. Se debe mantener unos buenos glúteos para que el cuerpo pueda equilibrarse, así como abductores de la cadera (hueso pélvico) activos y fuertes.
Es evidente que todo este trabajo en busca de una técnica óptima del correr también debe ser combinada con otras actividades. Así habrá más movimento y fuerza muscular. Por lo tanto, será capaz de soportar mejor las correrías físicas a largo período sin la presencia de dolores repentinos.
Estructuras para correr

Algunas estructuras o apoyos muy recomendados son los corres, ya que son dispositivos muy estables y con amortiguación adecuada. Esto evitará que tenga un impacto directo en su pelvis o, por qué no, que el impacto rebotara en su cuerpo de una u otra manera y así minimizar riesgos.
Estas estructuras ayudarán también a proteger contra golpes repentinos mientras se desarrolla toda actividad de correr; esto significa que la amortiguación del aire al correr puede influir significativamente el flujo que hay en los pulmones, pero por otro lado si tuvo un entrenamiento apropiado, será capaz de moverse sin ningún trastorno debido a esta condición.
Ten en cuenta que estos dispositivos están diseñados específicamente para correr y ofrecen una variedad de características que pueden gustarte. Sin embargo, también se puede comprar una zapatilla adecuada para el running. Así lo mencionamos anteriormente, ya es suficiente recordar que hay zapatillas específicas para este tipo de ejercicio.
Ejercicios preventivos

Antes comenzar debe tener algunas preparaciones específicas en vigor. Deberá estirarse antes de iniciar cualquier actividad y también tendría que entrenarse para ir aprendiendo a controlar bien su peso corporal, lo más recomendable es una rutina física acostumbrada desde ya que esto garantizará el equilibrio del cuerpo mientras corra.
Es importante evitar movimientos estelares bruscos o repentinos. De manera práctica puede entrenarse con movimientos de codos y rodillas para tener mejor control a estas áreas del cuerpo, esto va en pos de mantener la pelvis indemne y no hacer daño a esta área como resultado directo debido al correr que se está haciendo.
Uso de apoyo

Este último consejo es sobre el uso de un corselete o cinturón deportivo; te puede ayudar mucho. El apoyo será la base de muchas zapatillas y, por extensión, también las sandalias correr (con las que puedes desarrollar una técnica correcta pero con lo menos posible entrenamiento previo).
Con estas indicaciones es más fácil saber la forma adecuada de manejar los ejercicios para ir fortaleciendo su músculo y así evitar problemas futuros. Recuerda siempre ser consciente antes de realizar cualquier movimiento.
Por último, si ya posees buena técnica, es hora de entrenarte un poco más para llevarla a la práctica en una competición o simplemente recorrer tu ciudad. Correr es maravilloso; con nuestra ayuda tienes todas las pistas necesarias para no dañar tu suelo pelvico al hacerlo. Por supuesto que debes practicaría mucho hasta sentirte cómodo, pero confío plenamente en ti.
Aunque también tiene que considerar cuidado y atento de su salud siempre que se ejercite, con estas pequeñas recomendaciones estará más tranquilo para continuar disfrutando del correr mientras le vaya aumentando la actividad física.
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