Correr es malo para las rodillas permanentemente

El correr, también conocido como la marcha larga, ha sido un ejercicio común y benéfico para la salud durante siglos. Es una excelente manera de quemar calorías, mejorar el estado de ánimo, reducir el estrés y aumentar la resistencia cardiovascular. Por lo tanto, cuando una actividad física que es tan popular, beneficiente para la salud también causa alguna preocupación o se plantea algunas dudas sobre efectos indeseables después del tiempo, debe ser analizada bien por un especialista en ejercicio regular o deporte.
Sin embargo, con el aumento de personas que comienzan a correr frecuentemente ha surgido una serie problemas recurrentes e importantes como dolor en las rodillas. El dolor de rodilla es uno de los dolores musculoesqueléticos más comunes y se produce principalmente debido a la sobrecarga excesiva en el tejido conectivo, particularmente en las articulaciones, donde ocurren el impacto y el efecto desgastante continuos como se mencionó anteriormente. Por lo tanto esta actividad puede convertirse para alguien que corra frecuentemente en un gran problema si no toma alguna medida que prevenir la afectación más o menos leve de esas articulaciones.
Hay estudios concluyentes realizados por investigadores internacionales que han comprobado y confirmado la eficacia del corre de forma regular como manera de mejoría. Cada estudio constató, que el daño y el efecto desgastante a las piernas en corredores profesionales puede manifestarse si continúan durante largos tiempos en un entrenamiento deportivo continuo. Desarrolló síntomas tales como un ruido sonoro similar al de los truenos, pero producido por la articulación de las rodillas que ya está bastante dañada.
También se identificaron otros posibles efectos como el cambio a algún tipo de artrita. Un estudio observó con precisión hasta ahora cómo este tipo de dolores y problemas pueden evitarse en un ejercicio de actividad física como correr, pero mediante alguna precaución a su vez bien realizada. Esa cautela se basa tanto para una persona que corre o camina, en evitar cada 3 o 4 días correr por terreno plano; y hacerlo otras veces subiendo por una cuesta.
En cuanto al ruido sonoro de nuestras articulaciones, también llamado crepitación, es un síntoma de la osteoartritis. Puede ser leve, moderada o hasta severa, su gravedad será determinante en la cantidad que molesta el doliente y la dificultad que se le presenta para que pueda caminar sin dolor. Por lo tanto es muy importante la frecuencia a la que corramos nuestras piernas, también conocida como intensidad de actividad física.
También existen varios estudios más, realizados por otros expertos científicos en deportes y actividad física sobre los efectos de la sobrecarga excesiva en las articulaciones de nuestra rodilla que concluyen en el mismo resultado.
Efecto del correr en las articulaciones

Está ampliamente probado por la comunidad médica científico, que las articulaciones humanas están compuestas y conformadas de diversos tejidos blandos como ligamentos más los huesos articulares. Cada persona en general tiene muchas articulaciones a pesar de ser de diferentes variedades: rodillas, hombros, muñecas, tobillos son algunas de las articulaciones mas importantes.
Ciertos estudios y experimentales científicos han confirmado este fenómeno descrito anteriormente en que la sobrecarga puede provocar o causar dolor, desgaste, lesión o daño a los tejidos blandos de las articulaciones; esto es producto de movimientos reiterativos excesivos y continuos que se producen al correr. El movimiento de nuestras piernas y rodillas provoca una contracción del músculo que la hace moverse mediante impulsos musculares generados por el cerebro.
Dichos efectos van a variar dependiendo de muchos factores tales como: Duración, forma o estilo de correr: es decir si corremos siempre en terreno llano sin hacer descanso alguno entre cada carrera. No importa demasiado corriendo sobre tierra plana en un parque o campo ya sea con la lluvia o sin ella. También afectaran algunos otros factores como si el camino por donde corremos es pendiente (cuesta) lo que puede influir mucho; o si hay algún cambio de orientación del terreno (curvas). No se considera un caso en particular, al realizar una carrera larga en planicie no importando sobre qué terreno llueva o no. Cada uno de estos factores va a causar cambios relevantes en el ejercicio que hagan las articulaciones y puede influir en los posibles efectos dañinos al correr
Correr constantemente también suele ser mal recibido por nuestras rodillas, más aún si son nuevas, así como nuestro entorno donde realicemos este deporte. Un cambio de algún factor a la vez también puede causarle reacciones negativas en algunas articulaciones.
Efecto del correr en los ligamentos
Los ligamentos son componentes esqueléticos que nos ayudan a mantener la forma y posición de las articulaciones, al evitar movimientos excesivos como torsiones. Cuando corremos tenemos un fuerte impacto (en las rodillas) que si se supera ciertos límites lo puede hacer daño con más facilidad a los tejidos blandos del muslo donde está conectada la cadera, articulación entre la pierna y el fémur (hueso largo de la pierna). Así se van produciendo lesiones o dolores en esa articulación si corremos.
Los ligamentos tienen su papel también muy importante para resistir y soportar los golpes producidos a lo largo de la carrera ya que al aplicarse una tensión más prolongada en las articulaciones del muslo estos sufren daños. Algunas características como el tipo o calidad muscular, si estamos corriendo desde hace tiempo o es una recién acogida actividad física también pueden influir y determinar.
Si no se toman precauciones al correr frecuentemente puede acabar en la pérdida de elasticidad por tensión excesiva. Además su estira, lo cual suele deberse a que los ligamentos ya están dañados. Por lo tanto debemos ser conscientes, tomar las precauciones adecuadas para lograr una buena recuperación articular a posteriori de cada carrera.
Un caso particular es la tendinitis : cuando el tejido conectivo entre las articulaciones se inflama debido al correr o practicar algún tipo de actividad que involucre el levantamiento de pesos excesivos y puede provocarse también por otro ejercicio físico, pero a diferencia de la lesión suele ser reversible si tenemos cuidado.
Factores y recomendaciones para evitar dañarte

No hay una receta única de prevención del daño muscular. Hay que llevar un punto de vista global e individual. Cada persona tiene algún problema o circunstancia en el que se le puede deber a lo específico. Es decir algunos corredores de gran competencia profesional tienen algunas articulaciones bien fortalecidas, así como otros problemas propios del profesional.
Los entrenadores también buscan conocer cuantos kilos tenemos o nos vamos a llevar, y esto influye porque este factor se puede deber en parte por esta razón. Así mismo otras consideraciones serán las actividades que desarrollamos en paralelo; no estar bien descansados pueden afectarnos.
A pesar de que muchos factores están involucrados los consejos para evitar el daño musculoso derivado del ejercicio de correr se pueden simplificar a lo siguiente:
Un buen y adecuado calentamiento: previo a correr debemos hacer un calentamiento de unos 10 minutos. El objetivo es dar flexibilidad a nuestros músculos que puedan permitirnos realizar movimientos sin dolores al tiempo que nos permite adaptarlos para darles suficiente elasticidad.
Ejercicios suaves, inclinados, con los huesos articulados y las cuerdas o fibrillas tensas.
Descanso: se necesita un buen descanso entre cada carrera; descansen lo más tiempo posible para que la proteína cíclica del tejido conectivo que tenemos nos permita su reparación.
Construir músculos escondidos y fuertes mediante ajustes en los huesos articulados.
Hacer ejercicios específicos, así como descansar lo más posible antes de cada carrera; también hay que tener un consumo energético correcto para tener buen desempeño.
Es igual importante no usar las zapatillas de correr dañadas o deterioradas porque también puede ser una causa.
Ejercicios específicos preventivos
Existen muchas técnicas y ejercicios que pueden ayudarnos a prevenir el daño muscular que se va producir por la fatiga y otros factores a partir del correr.
Una recopilación de algunos consejos y recomendaciones generales es:
Caminar: para flexibilizar los músculos y mejorar la movilidad de las articulaciones. También hay muchas indicativas y muy efectivas, algunas pueden ser: El estiramientos con las piernas también puede realizarse ya sea sentado o con una pierna hacia atrás. Estos ejercicios previenen lesiones para tener un mejor rendimiento.
Ejercicio de la rodilla en flexión La posición habitual que adoptamos al correr (pie afrontando la carrera), debe ser el postura que empleemos cuando nos acostemos antes de irnos dormir.
Flexiones, que también lo pueden ser con cada pierna.
Es importante no olvidar realizar estiramientos en los músculos más utilizados como son cuádriceps y pantorrillas: estos se realizan siempre sentado o tumbado, dependiendo de la posibilidad de movimiento que tenga cada una en el lugar donde nos encuentremos.
Caminar o correr sobre terreno ligeramente inclinado. Esta rutina ayuda a fortalecer nuestros músculos para realizar mejor ejercicio físico.
No podemos desestimar y se recomienda siempre hacer ejercicios de estiramiento que ayuden a mejorar la flexibilidad muscular como un calentamiento antes del entrenamiento en lugar de tener una excelente musculatura pero sin ser flexible, lo mismo ocurre con el estiramientos después del ejercicio: mejorar la movilidad articular y los músculos.
Se pueden considerar otros ejercicios adicionales, como los más comunes.
Deja una respuesta