Cómo tratar una rotura menisco externo asa cubo sin cirugía

Una lesión en el menisco puede ser muy dolorosa y complicada, especialmente si se trata de una rotura de menisco externo asa cubo. Esta articulación es uno de los más propensas a verse afectadas por este tipo de lesiones debido a su función principal como punto de apoyo entre las articulaciones patelofemoral y el tobillo. En muchos casos, se recomienda someterse a una cirugía para reparar la estructura dañada del menisco. Sin embargo, también hay tratamientos alternativos que pueden ayudarnos encontrar un diagnóstico definitivo, mejorar la movilidad y reducir los dolor sin necesidad de esta opción.

Es importante tener en cuenta que algunos meniscos tienen una mayor capacidad para recuperarse por sí mismos ante problemas con respecto a su funcionalidad. El doctor generalmente realiza un examen inicial con rayos X y/o pruebas de diagnóstico complementarias, pero no siempre es posible diagnosticar correctamente la lesión desde el primer momento.

Después de la prueba se puede someter al paciente varias opciones de diagnósticos según las causas más probables. Si tenemos suerte esta vez será una lesión meniscal leve que con un tiempo apropiadamente descanso y tratamiento podremos recuperarnos sin que eso signifique necesariamente no ser atendido médicamente.

Diagnóstico

El diagnóstico de una rotura de menisco se realiza mediante pruebas complementarias como rayos X, tomografía computada (TC) o incluso imágenes por resonancia magnética (IRM). Esto permite al especialista visualizar la afectación y confirmar la lesión. Si el resultado confirma una rotura del menisco externo asa cubo sin cirugía se nos puede ofrecer en primer lugar un tratamiento conservador en caso de que lo necesitemos.

Después de realizar estas pruebas, nuestro doctor tendrá que considerar nuestra condición física y salud general antes de sugerir cualquier tipo de tratamiento. Si la rotura es leve, es posible que el médico opte por el tratamiento conservador antes de recomendarnos una cirugía en estos casos se nos indica un período de descanso con ayuda para evitar la inflamación y realizar ejercicios para fortalecer la estructura meniscal.

Tratamiento Conservativo

Este es el camino seguro y menos invasivo, donde no recorreremos ningún tipo de herramienta quirúrgica. Aunque se trata del tratamiento de segundo plano o alternativo ante diagnósticos leves e insistentes que puedan requerir una cirugía en algunos casos. En este caso será importante comenzar con un adecuado reposo para evitar cualquier empeoramiento y realizar ejercicio leve durante semanas hasta completar todo el tratamiento.

El objetivo es ayudar a la articulación a recuperarse de manera natural y minimizar las posibles complicaciones asociadas con una cirugía. Por lo tanto, también se deben tomar algunas precauciones como usar compresas frías para controlar la inflamación y evitando realizar actividades físicas que puedan provocarles aún más daño.

Fisioterapia

Es un aspecto importante en el tratamiento de una rotura menisco ya que nos ayudará a mantener su movilidad y mejorar nuestra resistencia muscular. Esto implica varias sesiones con un fisioterapeuta para aplicarlo según lo requiera nuestro caso. En este momento no existía otra opción más útil como la fisiokinesia, cuya meta será el alivío del dolor a través de movimientos adecuados.

Esta actividad ayuda fortalecer los músculos y mejorar la flexibilidad para minimizar la presión sobre la articulación dañada. Además, también te ayudará a aprender técnicas específicas de estiramientos o estímulos térmicos que puedan aplicarse según como nos sea favorable el caso específico del paciente.

Rehabilitación Postquirúrgica

Aquí es donde entraremos en acción con una cirugía previamente indicada y necesaria. El objetivo será la restauración de nuestras articulaciones a su estado original previo a la lesión. Tras la operación, el recuperarse puede tardar un tiempo hasta que las partes lesionadas por el estrés físico vuelvan a recuperarse en su totalidad.

Después de una cirugía exitosa, es importante seguir las instrucciones del médico y especialista para garantizar una recuperación efectiva. Esto incluye evitar actividades físicas intensas durante un tiempo determinado y realizar ejercicios de fortalecimiento gradualmente.

Conclusión

Con los avances médicos que tenemos hoy en la actualidad cada vez se pueden ir dando solución a problemas que al principio resultaban incertidumbres. Por lo tanto, siempre tendremos presente el tratamiento conservador para evitar someterse a un operativo, pero igualmente podemos contar con diferentes alternativas de diagnóstico y trato según nuestra lesión prevalezca.

Un buen manejo desde las etapas del diagnóstico y el alivio del dolor puede ayudar bastante ante este problema. Como siempre tendremos que tener presente que la salud no la podemos perder aunque siempre tenemos soluciones tanto para los casos menores o grandes.