Qué es la descompensación muscular y cómo evitarla efectivamente

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La descompensación muscular se refiere a la condición en que los músculos de un conjunto específico o de todo el cuerpo tienden hacia una tensión excesiva o debilidad, lo que puede afectar la postura y aumentar el riesgo de lesiones.

En algunas ocasiones, los cambios sutiles en nuestros patrones motrices a lo largo del tiempo pueden llevarnos a desarmonías entre diferentes grupos musculares. Esto se debe principalmente por actividades rutinarias donde realizamos acciones de manera repetida, generando tensiones constantes en ciertos músculos y debilitamiento de otros.

Por otro lado, alteraciones hormonales o desequilibrios entre masa muscular magra-masa grasa dentro del cuerpo pueden provocar una mayor tensión sobre ciertas áreas de nuestro esqueleto. Del mismo modo, la ineficacia del sistema nervioso involuntario puede contribuir a fallas en la coordinación y control muscular.

Finalmente, los desajustes biomecánicos derivados de movimientos o posturas incorrectos pueden también ser una causa significativa de las perturbaciones musculares. Esto incluye el uso excesivo de ciertas áreas del cuerpo durante actividades físicas o fisiológicas, provocando una creciente tensión que en último caso lleva a un desequilibrio muscular.

A pesar de la complejidad y variedad de factores involucrados, existen varias estrategias eficaces para corregir esta condición y prevenir futuras lesiones. Esto incluye la realización de ejercicios de resistencia que trabajen en equilibrio entre todos los músculos del cuerpo.

Índice
  1. Causas y síntomas
  2. Prevención
  3. Tratamiento
  4. Enfoques alternativos
  5. Conclusión

Causas y síntomas

La tensión excesiva en ciertos grupos musculares a largo plazo puede provocar rigidez, dolores intensos y una alteración perceptible en nuestro equilibrio. Por el contrario, los espacios libres y débiles alrededor del cuerpo (espacios donde nuestros músculos debieran estar) pueden producir torpeza e inestabilidad.

Además de sus efectos a nivel muscular, la disminución en movilidad también puede provocar problemas digestivos y respiratorios. Otro síntoma menos obvio pero igual de relevante es el desgaste óseo que irremediablemente conlleva la falta de movimiento generalizada. El músculo hace una función importante: ayuda a mantener el equilibrio del cuerpo, protege los huesos de impactos y ejerce su acción sobre diversas articulaciones.
Por esto último, debemos no solo alinearnos correctamente, sino también asegurarnos que nuestra musculatura funcione correctamente para obtener las múltiples ventajas que proporciona el correcto uso muscular.

Entre las alteraciones producidas por la descompensación muscular se encuentra una alteración de la presión entre vértebras del espinado, lo cual genera trastornos en otras estructuras cercanas. Otros inconvenientes adicionales son un entumecimiento leve o pérdida de sensibilidad en las áreas más afectadas y movimientos torpes que puede ir acompañada de falta de coordinación entre los diferentes músculos. Incluso la articulación del hueso varie en forma o estructura debido a estos desequilibrios musculares generalizados.

Prevención

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El ejercicio regular es una herramienta efectiva para aliviar tensiones y restaurar el equilibrio muscular perdido, aunque resulte mejor hacerlo con precaución. Los movimientos excesivos pueden empeorar la situación inicialmente mientras que los ligeros ejercicios con más frecuencia y durante un tiempo prolongado podrían generar resultados positivos.

La estiración es uno de los principales beneficios para mejorar nuestra flexibilidad. Se deben llevar a cabo al inicio del entrenamiento o después de hacer ejercicio intensamente, cuando el músculo está caliente. Los ejercicios de estiramiento también pueden ser realizados en casa con ayuda de correas resistentes.

Además de la estimulación para mejorar nuestra recuperación muscular, se debe buscar trabajar todo el cuerpo en diferentes sentidos (frente - atrás - izquierda-derecha) y movimientos (flexión-extensión) mientras que se intenta realizar los ejercicios de manera sutil.

El balanceo generalizado al realizar nuestras actividades diarias es también una estrategia para ayudar a mantener nuestro músculo en tono; sin embargo, no debemos olvidarnos de relajar nuestros músculos al finalizar el ejercicio ya que esto permite el rejuvenecimiento muscular de esta manera y evita las lesiones.

Tratamiento

El tratamiento adecuado para los desajustes musculares implica la aplicación combinada de técnicas terapéuticas tales como ejercicios de resistencia equilibrados, terapias de fisioterapia y aplicaciones de masoterapia o terapias de acupresora.

Para abordar la causa principal de este desajuste, se recomienda realizar un profundo análisis en la forma y técnica que realizamos con nuestros músculos para entender cómo podemos optimizar esta. Por ejemplo: ¿podríamos hacer una corrección generalizando más los movimientos al realizar actividad físicas o deberíamos simplemente cambiar algunos por otros menos exigentes?

Además de este planteamiento específico sobre la terapia muscular, existe otro enfoque mucho más amplio dirigido a nuestra salud y bienestar en todos los aspectos. A veces el tratamiento incluye una alimentación completa para favorecer las mejoras físicas; a su vez realizar prácticas de relajación, ya que estas reducen la tensión muscular asociada por múltiples motivos, como el ansia o el estrés.

A partir del análisis objetivo del desequilibrio entre los diversos componentes fisiológicos (combinando elementos como las fuerzas musculares y biotipo, así como consideraciones biomecánicas) se procede a formular planes de rehabilitación basados en ejercicios personalizados para cada individuo. Así la recuperación y restauración del equilibrio muscular sería más rápida.

Enfoques alternativos

Algunas prácticas no convencionales como la yoga pueden ayudar a mejorar nuestra salud general y aumentar nuestra resistencia en movimientos complejos manteniendo una actitud relajada.

Incluyendo el yoga en tu rutina deportiva regularmente, esto te ofrece múltiples beneficios físicos y bienes emocionales que no tienen paralelo con otros métodos de tratamiento tradicionales.
Esta técnica se enfoca en corregir la postura y movilidad corporal del sujeto. Incluye ejercicios como estiramientos, torsiones que apuntan a equilibrar todo el cuerpo. Para lograr esto resulta importante realizarlos con las órdenes de un profesional capacitado.

Al hacer uso de estas opciones más innovadoras podemos disfrutar mayor flexibilidad y mejor rendimiento físico durante actividades rutinarias. Además la cine terapia o fisioterapia pueden servirse también como un complemento en nuestra recuperación a una mejor frecuencia, ya que esto ayuda a mantenernos en óptima forma con ejercicios divertidos sin requerir gran movilidad.

Conclusión

Al hacer ejercicio regular mente y evitar dañar los músculos tenemos más probabilidad de alcanzar nuestro objetivo principal. Si por algún motivo este equilibrio entre fuerza y flexibilidad se ve interrumpido, un plan integral que combina terapia médica con una técnica óptima será lo mas beneficioso.

Sin duda la importancia del mantenimiento general del tono muscular es fundamental para evitar inconvenientes como los descritos en este trabajo; por lo tanto se debe dar prioridad a los ejercicios y otras técnicas de prevención.

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