Cómo Prevenir y Tratar la Tendinitis Rotuliana en Corredores

La tendinitis rotuliana es una lesión común entre los corredores que puede causar gran dolor e inquietud al afectado. Se debe a la inflamación del tendon rotuliano, que conecta el músculo bíceps femoral con el hueso tibial en la rodilla. La causa principal de esta lesión es el sobreesfuerzo o desgaste de la rodilla y los problemas musculares en esta zona. En este artículo, exploraremos las causas, síntomas, prevención y tratamiento de esta condición para ayudar a los corredores a prevenir y tratar eficazmente la tendinitis rotuliana.
Cuando el tendon rotuliano se inflama debido al exceso de estrés o sobrecarga en la rodilla, puede causar dolor crónico que afecte negativamente tanto la calidad como la cantidad de los entrenamientos. Además, la tensión muscular desenfrenada y el desgaste del tejido conectivo pueden llevar a complicaciones aún más graves si no se tratan adecuadamente desde un principio. Por lo tanto, comprender las causas y síntomas es fundamental para abordar este problema de forma efectiva.
Muchos corredores comienzan a experimentar dolor leve en la parte detrás de la rodilla después de una carrera larga o intensa. Sin embargo, como el ejercicio continúa, la condición se vuelve cada vez más severa y llega hasta el punto de inflamación del tendon. Cuando esto sucede, puede ser muy difícil seguir ejecutando los entrenamientos debido al dolor persistente y a las limitaciones significativas en la movilidad.
El tratamiento habitual implica una combinación de tratamientos y terapias como fisioterapia personalizada, medicamentos para reducir el dolor y desinflamación manual. Esta última se aplica directamente al área dañada mediante ejercicios pasivos y actuales que ayudan a reducir la tensión y facilitar la circulación sanguínea saludable en el tejido. Además, un fisioterapeuta personalizado es capaz de diseñar una programación adaptada para rehabilitar gradualmente la función muscular.
En cuanto al tratamiento a largo plazo, incluye el reforzamiento de los músculos débiles y la mejora general de la salud de los tejidos del cuerpo. También se sugiere un enfoque enfocado en la prevención como parte fundamental para evitar futuras lesiones o inquietudes. Para ello, se puede considerar el uso de amortigüamientos rígidos u otro soporte.
Además de estos tratamientos, los corredores deben ajustar su rutina de entrenamiento adaptándola a sus necesidades en esos momentos y aumentar gradualmente la intensidad o la frecuencia en función del progreso realizado. La recuperación efectiva es crucial para evitar lesiones por sobrepaso.
Causas de la Tendinitis Rotuliana

Existen varios factores que pueden contribuir a la aparición de la tendinitis rotuliana, incluyendo el ejercicio excesivo y mala postura. La biomecánica defectuosa puede también ser un factor de riesgo importante en este sentido; es decir, movimientos o acciones que causan desgaste no deseado en las articulaciones como resultante de los malos patrones de ejecución del ejercicio.
Entre los corredores, la posición incorrecta al comenzar o al terminar una vuelta, así como la sobrecarga repentina del pescozo en cada paso, pueden causar daño continuo sobre el tejido conectivo y afectar su salud en este sector de la articulación. Esto lleva a lesión leve, e incluso ruptura continua al realizar ejercicio.
Aunque la causa fundamental es el exceso en las actividades deportivas o de entrenamiento intenso o irregular, el uso de calzado insuficiente para proteger los pies durante ejercicios de alta intensidad no puede desdeñarse. Calzados que fueran adecuadamente hechos y diseñados específicamente para los tipos y formas de ejercicio a realizar evitar esta lesión.
Hay algunas técnicas preventivas sencillas, pero efectivas. Una es entrenar las piernas para aumentar la resistencia muscular y hacerlas menos vulnerables al estiramiento o desgaste, ya que esto proporciona un respaldo saludable de músculos robustos; también es importante evitar realizar ejercicio sin previa preparación corporal adecuada.
Síntomas

Los síntomas de la tendinitis rotuliana se pueden variar dependiendo del ser humano y la severidad de su condición, pero los principales son: sensibilidad en el área superior al músculo bíceps femoral justo atrás de la pantorrillas; rigidez matinal leve que comienza poco a poco después del inicio de cada entrenamiento o carrera.
Los síntomas típicos incluyen dolor persistente e inflamación en el área lateral interior de la rodilla, inquietud al realizar ejercicio y sensaciones desagradables tanto físicas como psicológicas. También son bastante comunes rigidez matinal leve que comenzando poco a poco después del ejercicio o carrera largos que llevan un considerablemente esfuerzo.
El dolor agudo debido a sobrepaso de ejercicio puede tener una intensidad variable: es posible experimentar algo de malestar desde el principio con este tipo de lesión, pero lo peor es cuando los ejercicios se repiten varias veces dentro del mismo entrenamiento.
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