Puedo hacer deporte con catarro, qué debo considerar

Cuando nos enfermamos, uno de los miedos inmediatos es si podemos seguir practicando el ejercicio físico, especialmente cuando se trata de un resfriado. La respuesta no es tan sencilla, pero hay algunas cosas importantes a tener en cuenta antes de salir a correr o empezar con otro tipo de actividad deportiva.

Aunque algunos entrenadores pueden decirte que puedes seguir entrenando incluso si tienes resfriado, lo importante es que cada persona reacciona de manera diferente ante los síntomas físicos y la debilidad muscular debida al dolor de cabeza o el picor en las fosas nasales, por ejemplo.

Además, algunas actividades deportivas son más seguras que otras. El tipo de actividad dependerá del estado de enfermedad que tengamos, ya sea ligero o grave, pero siempre habrá un margen donde encontrar una alternativa para seguir entrenando, sin exponernos a otros contagios.

Evaluación de los síntomas

La primera cosa que debes hacer antes de empezar es evaluar la gravedad de tus síntomas y considerar cómo afectan tu capacidad para realizar ejercicio. La regla del "cuello" o, como otros la llaman en algunos países, "núcleo cervical", te puede ayudar a decidir si puedes seguir entrenando sin problemas.

Si tienes dolor en el cuello y dolor de cabeza, entonces deberías evitar realizar cualquier ejercicio que pueda dañarte aún más. Sin embargo, si los síntomas son menores o están restringidos sólo al área superior (garganta y nariz), ya podrías intentar con un programa de entrenamiento sin exagerar.

Ten en cuenta además otras consecuencias que no necesariamente son inmediatas como la pérdida de fuerza muscular de tus máscaras respiratorias que pueden afectarte por bastante tiempo después del resfriado, especialmente si estás acostumbrado a ejecutar una rutina de resistencia de entrenamiento más exigente.

Hidratación y protección en contra de otros contagios

Uno de los problemas cuando estás enfermo es ser consciente de un cambio en nuestro entorno sin tener que modificarlo. Pero eso sí, si tu entrenador te recomienda cortar un poco el tiempo de aseo antes de ir del gimnasio para evitar infectarnos con otros contaminados y seguir entrenando, deberás estar completamente seguro acerca del compromiso de tu instructor en relación con la prevención.

Y al mismo tiempo, es importante que nos hidratemos adecuadamente. El cuerpo necesita más líquido cuando estás enfermo porque puedes sufrir dehidratación de diferentes formas, además de no perder mucho sudor de haber estado en un entorno cálido, como es el caso del gimnasio.

Además, es importante que no te automedicaras o intentes usar recetas falsas. La recomendación de tu médico será lo mejor siempre para ti. Si necesitas algo para ayudarte a dormir, por ejemplo.

Evitar las complicaciones.

En cualquier tipo de enfermedad que tenga relación con virus, debemos recordar una serie de cosas antes de empezar con un programa de entrenamiento después del resfriado, especialmente en el caso del ejercicio. Principalmente: la posibilidad de tener complicaciones y no dejar de pensar, por ejemplo, si he estado poniendo en peligro mi vida.

Ten cuidado también a otros deportistas cuando te veas obligado a salir o entrenar en espacios comunes. Recuerda que otros pueden estar enfermos pero sin síntomas, igual que tú, así que es importante no exponerte innecesariamente ante ese riesgo de estar en el gimnasio con gente que puede tener inadecuados hábitos personales.

Un segundo factor que también debemos considerar es si se recomienda o no el ejercicio físico cuando se tiene resfriado, particularmente porque todos querremos poder volver a entrenar lo más temprano posible pero eso requiere un poco de disciplina por nuestra salud y que no pretendamos evitar un problema para acabar con uno aún mayor.

Consideraciones finales

Los beneficios del ejercicio: En última instancia, si estás tomando antibióticos para tu enfermedad, es posible seguir entrenando siempre que los médicos lo aconsejen. Pero solo bajo estas circunstancias puedes hacer deporte al salir con resfriado y mantener una vida saludable, y no perder tiempo en el futuro recuperándote de las infecciones.

Otra consideración es si te sientas cansada, dolorida o débil, entonces es importante darle prioridad a tu salud antes que al entrenamiento. Por lo tanto, siempre asegúrate de consultar con tu médico para obtener consejos precisos y evitar cualquier complicación debida al resfriado.

Para acabar: si lo que deseas saber en verdad es si puedes hacer ejercicio cuando tienes resfriado, la respuesta no es tan sencilla. No se puede generalizar a alguien más, pero sí que si estás enfermo con un resfriado o algo similar, siempre será importante seguir alguna guía para cuidar de tu salud y evitar complicaciones.

Espero haberte ayudado por medio de este artículo sobre: ¿Puedo hacer deporte con resfriados?