Hay mucho atletismo de familia en España, como Said Mechaal

El Campeonato de Atletismo al aire libre en Nerja ha sido escenario de sorprendentes encuentros entre hermanos, algo que no sucede solo con la familia Mechaal. De hecho, muchos deportistas españoles han visto el atletismo como una cuestión familiar, hasta el punto de involucrar a hijos, primos y nietos en las competiciones. En la última edición de estos Campeonatos se contabilizaron once parejas que representaron a España y cuatro más inscritas para seguir el camino del mundo competitivo a través del atletismo.

Pero ¿qué hay detrás de esta tendencia? ¿Qué impulsa a las familias a unirse en estas competiciones, a veces incluso frente a frente?

El espíritu familiar inmerso en el mundo del atletismo

La relación que se da entre los integrantes de una familia y su pasión por el atletismo es uno de los principales impulsores estos encuentros en terreno competitivo. La unión familiar es algo intrínseco a la práctica del atletismo, ya que muchos entrenadores y figuras influyentes crecen rodeados de deportistas y heredan su apasionante mundo de generación en generación.

Por ejemplo, Nabil Zantar, campeón británico del año 2018 entre los aficionados masculinos a la carrera de 5.000 metros al aire libre, tiene muchos familiares que comparten la misma pasión por esta disciplina y están implicados activamente en ella. Su padre fue también atleta y su influencia ha sido crucial para que Nabil tenga tal éxito y le haga seguir con el mundo del atletismo.

Por otro lado, aunque la relación familiar no es el único motivador importante detrás de la práctica del atletismo para muchos deportistas españoles. Sin embargo, también puede ser un factor decisivo en su elección a practicar dicha disciplina y alinear en terreno competitivo sus competidos familiares.

La influencia del entrenamiento familiar

Una realidad que ha tenido mucho que ver con el crecimiento de esta práctica es la influencia del entorno familiar, sobre todo si también se une a él un profesor o tutor capaz. Un ambiente en el que siempre existen personas dispuestas al apoyo y fomento de este tipo de deportes tiene el efecto de motivar a sus miembros para participar, especialmente si lo han observado hacer otras actividades relacionadas con esta disciplina.

Por ejemplo cuando una persona crece frente a las clases del entorno familiar y ve como sus entrenadores también son padres, tíos o primos. Se siente una sensación de lealtad que les hace perseguir el mismo objetivo.

El equilibrio entre lealtad familiar y deporte

En el mundo competitivo en el que nos movemos, existe un delicado equilibrio entre dos factores: la lealtad a la familia y la disciplina exigida por cada ejercicio. Por ello, cuando los miembros de cada hogar comparten su pasión por esta cuestión se puede ver cómo cada uno intenta superar al otro aunque a la vez se pueda apreciar una gran lealtad que llena el ambiente familiar durante los entrenamientos y las competiciones.

Siempre es fácil ver entre familias en estas terrenos de atletismo cómo siempre parecen tener muy claro que sus miembros tienen un rol o una función muy destacada para su buen rendimiento, ya sea la parte del apoyo de los padres hacia su hijo o el agradecido gesto del hijo por aprender de lo mejor y trabajar aún más fuerte.

El futuro de la competición familiar

Parece que estos grupos familiares que viven una pasión conjunta por esta disciplina han perdurablemente dejado su huella en la historia. De hecho, las generaciones venideras se irán acercando a lo largo del tiempo y con los mismos padres o padres sustituidos para llegar al siguiente nivel de deporte. No queda nada por añadir ya que esta cuestión de lealtad familiar no ha dejado duda, sino todo lo contrario.

Por cierto la lealtad en el mundo competitivo se combina también con un gran espíritu amistoso y solidario y esto ayuda a hacer que las competiciones sean más intensas como si compitieran por su mismo equipo aunque siempre conservando el sentido de respeto hacia los rivales.