Soy un búho o una alondra: Cuál es mi cronotipo

La biología del ritmo circadiano ha sido descubierta en la década de 1940 por el médico francés Franz Halberg. De hecho, el científico identificó en los humanos un sistema que permitía percibir las horas del día y dormir al mismo tiempo. Con este descubrimiento la investigación circadiana se centró en entender cómo afectaba a nuestro organismo y qué tan importante era para nuestra salud.
Hay una amplia variedad de ritmos circadianos, pero los científicos identificaron tres grupos como más representativos por su capacidad para comprender la diversidad del comportamiento humano. Estos son: los alondras, que madrugen con comodidad; búhos, que madrugan tarde; y colibríes, cuya condición lo convierte en un individuo adaptativo, el cual puede adaptarse a cualquier horario.
La investigación científica sobre este tema fue iniciada hace más de una década en la Universidad Autónoma de Madrid. Para llevarla a cabo se seleccionaron 800 participantes para ser estudiosos, quienes debían cumplir estrictas pautas que no permitieran alterar su horario de sueño durante un período prolongado.
Algunos de los expertos más destacados en el campo de la cronobiología también han colaborado con investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid. Es así como el laboratorio es uno donde se desarrollan proyectos relacionados de manera interdisciplinaria y con ayuda internacional.
Todavía hay mucha investigación pendiente para entender al completo cómo funciona el sistema circadiano, ya que a medida que vamos avanzando en la investigación tenemos que reconocer que no solo influye únicamente en nuestra salud como se pensaba anteriormente. Por ejemplo: los científicos están muy relacionados a estudios sobre la alimentación, un tema donde no han llegado a tener aún una postura firme.
Por ahora, si te encuentras más cómodo desayunando temprano, tomando unos mates o simplemente trabajando para madrugar al día siguiente, entonces, eres un miembro de la tribu alondra. Aquellos que no han encontrado aún su comodidad diaria en el estilo de vida nocturno y son más propensos a quedarse despiertos durante algunas horas más cuando tienen una reunión importante o se les acaba el tiempo para alguna tarea, entonces eres un miembro de la tribu búho. Pero ten en cuenta: si puedes madrugar una mañana pero no puedes seguir haciéndolo todos los días, entonces eres un miembro de la tribu colibrí, el cual tiene mucha capacidad para adaptarse a cualquier horario y ser muy dinámico al mismo tiempo.
Alondras

Los alondras madrugadores son individuos más bien despabilados por naturaleza. Pueden acostarse temprano como máximo a las 10:00 p.m. Es un grupo que tiene una buena salud cardiovascular, baja tasa de presión arterial y un buen humor para cada momento del día. Esto los hace muy idóneos a realizar sus objetivos en el ámbito laboral, deportivo o académico. Sus actividades diarias se desenvuelven muy bien madrugando temprano y sin dificultades, ya que esto permite el incremento a su condición física natural.
Sin embargo, también hay bajas por los que la falta de luz solar afecta negativamente su salud mental: un ambiente demasiado oscuro puede afectar cualquier situación. Esto se relaciona con la importancia de acudir diariamente a una playa o realizar caminatas al aire libre para evitar trastornos psicológicos. Es por eso que los investigadores destacan la importancia de realizar actividad física en un buen ambiente de luz natural.
Esto les ayuda, pero también deben mantener sus rutinas horarias para no experimentar problemas en el ámbito de los estudios o aportaciones a la carrera profesional. Si bien esto es una obligación y los investigadores se han esforzado ya tanto para que el estudio fuera más representativo, también tiene un gran valor psicológico.
Pero si todo se combina, es entonces, seguro que tendrás una vida con mejor calidad a corto plazo ya que se evitará en cierta medida la fatiga. Esto, como todas las rutinas horarias, lo más representativo de esta etapa y este estilo de vida son los niños pequeños: sus madres deben prepararlos para acostarse temprano por la noche y tener un buen día a su vez.
Unos estudios recientes, que han sido publicados recientemente en revistas científicas influyentes, no solo permiten entender este aspecto del comportamiento humano y cómo reinterpreta nuestro organismo; también han demostrado hasta qué punto es importante para nuestro bienestar general y desarrollo diario. En los estudios realizados observamos que estos ritmos circadianos no se modifican con facilidad, incluso cuando queremos hacerlo.
Según este estudios científicos llevados a cabo por la Universidad Autónoma de Madrid, estos resultados son muy representativos para otros países desarrollados y las condiciones naturales. Sin embargo es importante destacar que, debido al cambio climático, se han modificado mucho los parámetros del sol, lo que ha modificado nuestra salud física y mental.
Búhos

La población de búhos tardones son individuos a los cuales les cuesta irse a dormir pronto. Son personas que tienen una tendencia natural a la noche. Cuentan con un sistema circadiano más lento, lo cual significa que madrugar para ellos sería extenuante y requerirían de muchas energías adicionales para conseguirlo.
Pero esto no quiere decir que su salud sea negativa, como podría imaginarse. Al contrario: tienen una excelente condición física. Sin embargo, cuando los investigadores tuvieron contacto con personas de este tipo se encontraron algunas deficiencias cardiovasculares como la tasa alta de presión arterial o dificultades para dormir que se pueden sentir durante ciertas noches.
A pesar de esto son individuos más bien tranquilos y equilibrados. Tienen un excelente funcionamiento mental, lo que hace que puedan realizar sus actividades sin mayores problemas, a la vez que tienen una vida social bastante dinámica para cada momento del día.
Esto es perfectamente posible porque su circuito de sueño nocturna está bien adaptado a sus horarios y necesidades. Pero ten en cuenta: esto varía según la condición natural y puede tener ciertas limitaciones si se enfrentan con problemas de estrés, nervios o incluso algún trastorno mental agudo.
Colibríes
Los colibríes son un grupo específico de personas que tienen adaptabilidad para ser madrugadores o tardones. Estas personas no tienen una predisposición natural ni natural ni a madrugar temprano: tienen capacidad para enfrentarse muy bien con su cronotipo.
La investigación científica realizada sobre este tema se centra en un buen control de los tipos de ritmos circadianos naturales como forma de adaptarse a situaciones. Su sistema de sueño nocturno es capaz de hacer frente con mucha facilidad a cualquier cosa que quieran realizar y no tendrán dificultades ni en el plano físico o mental.
Son muy buenos líderes, capaces de influir positivamente sobre su familia, amigos y sociedad. Pero también son personas apaciguadas: se pueden calmar fácilmente cuando algo altere la vida familiar. Esto afecta mucho a los miembros que lo rodean.
Importancia de estos ritmos circadianos

Para realizar actividad física en un buen ambiente de luz natural y mantener nuestros horarios para no experimentar problemas se ha destacado la importancia de una buena salud, sin embargo, también tenemos otras condiciones a considerar. Según un estudio científico realizado este año en España, hay muy pocos individuos con una gran capacidad para el cambio de estrés, por lo que no pueden adaptarse lo mejor posible al tipo de día y semana que necesitan.
Por lo tanto, es fácil entender cómo la investigación reciente ha permitido a las personas comprender su estilo de vida en estos aspectos.
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