Por qué Gianmarco Tamberi nunca cambió su pasión por el baloncesto

El atleta italiano Gianmarco Tamberi es conocido mundialmente por sus Logros impresionantes en la disciplina de salto de altura, donde ha sido campeón olímpico, mundial y europeo por varias ocasiones. A pesar de estos logros espectaculares y la fama adquirida a lo largo de su carrera, Tamberi siempre ha confesado que en realidad estaba hecha para la disciplina del baloncesto.
A los 10 años, Gianmarco inicia sus entrenamientos en el baloncesto con una enorme pasión por este deporte de equipo. Allí recibe instrucciones y aprendizajes ininterrumpidos. Esta infancia futbolística tuvo mucho que ver en las elecciones posteriores a la adolescencia y su participación en los deportes.
Tamberi reconoció que tenía una gran habilidad para el baloncesto, sin embargo, la realidad hizo imposible que su pasión se convirtiera realmente por un futuro profesional, ya que, como nos dice Gianmarco "En sus últimos años de adolescencia, tuvo que tomar la complicada decisión de despedirse del deporte por el cual siempre había luchado y al cual lo conectaba tanto en su adolescencia.
A pesar del éxito conseguido posteriormente, Tamberi confesó sentir arrepentimiento por haberse alejado de su verdadera pasión y que una parte muy importante de él siguió sintiendo el atractivo emocional que este tiene.
Durante su juventud no solo se centraba en la práctica con un alto grado de dedicación y disciplina, sin embargo también mantenía un equilibrio cuidadoso entre esta dedicación y los tiempos compartidos con sus seres queridos. Según relata Gianmarco él "Encontró una manera de compartir su tiempo del mejor modo posible", debido a la importancia que tiene el baloncesto desde temprana edad en el desarrollo afectivo e interactuar con familia y amigos.
Tamberi habló abiertamente para explicar los motivos por los cuales abandonó este maravilloso deporte jugado colectivamente, según sus propias palabras "Aunque se sintió muy feliz practicando baloncesto, su verdadera pasión era el salto de altura", también mencionó la dura competencia existente en las pistas donde jugaba durante su tiempo.
Tamberi siguió adelante manteniendo su fuerte compromiso con esta disciplina que él nunca había elegido inicialmente. Se refirió a cómo se sintió después de convertirse en campeón olímpico, mundial y europeo en pista de atletismo y cómo aún conserva la pasión por el deporte colectivo: "Aunque disfruta del éxito logrado en salto de altura no es lo suficientemente emocionalmente satisfecho para él, por ello sigue sintiendo el deseo irremisible por volver a practicar su verdadero idioma".
Si bien en un determinado momento Tamberi decidió cambiar la disciplina y dejar traslucir que se sentiría mucho más feliz si el deporte de cantera fuera el baloncesto. No llega a confesar sus sentimientos más íntimos, como por ejemplo su deseo profundo de volver a practicar.
Años en la búsqueda del éxito
El italiano decidió dedicarse completamente al salto de altura sin tener conocimiento a priori sobre los resultados que tendría esta elección. Sin embargo se dio cuenta pronto de un cambio drástico, ya que las ganas de participar en competencias era mucha menor por una serie de razones; como explicaría él mismo años más tarde.
Es necesario destacar el impacto negativo que esto tuvo sobre su personalidad. En un primer momento se sentía muy seguro de sus capacidades, sin embargo la actitud del equipo comenzó a variarse drásticamente. Tamberi mencionó sentirse malinterpretado al ser visto como una persona cincunenta por cien centrada sólo en su disciplina deportiva.
Este desánimo que sintió hizo dudar de si había tomado la decisión correcta y qué tanto afectaría a sus resultados de este tipo de competencias. A pesar de su enorme dedicación con Tamberi sentía mucho más de ansiedad, estrés y tristeza que en ningún otro momento.
Algunos años después se tomaría un paso gigante como consecuencia del esfuerzo personal que dio para superarse en la disciplina en el que inicialmente no había elegido. A pesar de haber logrado alcanzar el título de campeón olímpico, su deseo continuaba sin variación por seguir practicando baloncesto.
Vida y familia

Algunos pueden pensar en el deporte como un objetivo final o un medio para obtener una recompensa, pero no para muchas personas esto es algo que se queda solido cuando esta persona decide cambiar de disciplina a pesar de tener grandes cualidades en la práctica inicial.
Tamberi siempre confesó su pasión por la familia y los seres queridos, ya que como menciona "Siempre estaban por mi, también les veía muy orgullosos cuando yo jugaba baloncesto".
Durante un tiempo mantuvo con los familiares una relación excepcional.
A pesar del éxito conseguido años más tarde Tamberi confirma sentirse incómodo siempre se sintió a gusto practicando la disciplina de salto en altura, que decidió elegir por necesidad. A pesar de estos logros ha confesado con muchas dificultades y muchos trances difíciles los encontrada durante su trayectoria.
Tamberi no quiere dejar pasar ninguna oportunidad para explicar sus razones para seguir practicando esta disciplina. En el año 2016 fue nombrado campeón en las olimpiadas celebradas, por estar presente y haber participado por primera vez en estos juegos en representación de su país.
Su familia con mucho amor le apoyó siempre. Es debido a esta relación que Tamberi tiene una gran base para mantenerla y no cambiarla jamás y seguir viviendo como vive hasta ahora en las competiciones celebradas de alta competencia.
Ruta que siguió

Pasan los días, se pasan por lo menos 5 años dedicados a su nueva disciplina. A pesar de los grandes logros conseguidos no hay duda, Tamberi nunca cambió por completo sus gustos y amores.
Tamberi al principio era un miembro destacado del equipo que se estaba entrenando a veras para una final muy importante que estaría próximo. Lamentablemente con el paso de los días y la constante dedicación comenzaron a manifestarse dudas en Tamberi sobre sus gustos e amores verdaderos.
Tamberi confiesó sentir grandes inquietudes que afectaban su salud mental, por lo tanto necesitaba una forma de solución para despejar estas pensamientos y poder volver a concentrar en su labor deportiva.
Deja una respuesta