Cuál es la mejor hora para correr después de comer

La pregunta de cuándo correr después de comer es una que ha preocupado a muchos atletas y principiantes por igual, dado el impacto que puede tener sobre nuestro rendimiento y nuestra salud en general. Si bien hay opiniones dispares respecto a este tema, la ciencia sugiere que si quieres sacarle un buen provecho a tu entrenamiento físico, es mejor mantenerse al desayuno o cenar y evitar esto durante las comidas principales de la jornada. Las horas después del desayuno o antes de tener una gran comida pueden ayudarte a correr con mayor efectividad.

No hay que olvidar que el entrenamiento es una compleja relación entre cuerpo y mente, donde los niveles de azúcares en sangre, grasa corporal, tensión arterial y otros factores bioquímicos juegan un papel crucial. La investigación muestra que comer antes de correr puede influir decisivamente en lo anterior, especialmente si elegimos alimentos densos y grasosos. Es importante recordar también que el entrenamiento al aire libre o a nivel de calle requiere una mejor preparación física para aprovecharlo al máximo.

Sin embargo, los deportistas expertos y principiantes pueden optar por diferentes horarios de entrenamiento según sus necesidades individuales. Por lo tanto, no existen respuestas fáciles ni patrones universales cuando el objetivo sea encontrar la mejor hora para correr después de comer.

Criterios para determinar los mejores tiempos

Dado que cada una de nuestras características biológicas y condiciones físicas son únicas, tenemos muy poco en común con nuestros compañeros. Esto incluye desde nuestra condición corporal hasta los horarios laborales y nuestras necesidades nutritivas específicas antes y después del entrenamiento. Lo anterior tiene mucho impacto a la hora de elegir cuándo se debe correr después de comer.

Para encontrar el mejor tiempo para este tipo de actividad, hay que considerar muchos factores, por ejemplo: qué tan pronto podemos correr después de la ingesta nutritiva y de las energías almacenadas. Esta será la hora ideal en relación con nuestros cuerpos o según cómo seamos capaces de correr o incluso los músculos principales destinados a este deporte.

Por otra parte, tenemos un gran problema cuando hablamos del horario óptimo: si quieres entrenar tu cuerpo y mejorar tus desempeños físicos, será necesario que te comprometas con una determinada rutina nutricional. Siempre hay alguien que puede informarse muy bien sobre cuándo es hora de correr e incluso qué tipo de comida debe ser consumida, pero la complejidad reside en encontrar esa conexión única entre nuestras necesidades individuales y los beneficios del ejercicio.

Inflancia de la dieta

El peso o nuestro volumen muscular son variables que influirán directamente sobre el tiempo adecuado según cómo sean distribuídos. De igual forma, debemos considerar las posibles interacciones que puedan presentarse con tu entrenamiento en función del equilibrio nutricional y de tu estilo de vida o también lo determinara una gran condición física.

En otras palabras, si comemos muy lente para luego correr, podemos experimentar un desplome repentinamente de nuestras energías por la falta de nutrientes. Con suerte el cuerpo puede adaptarse a esto en poco tiempo. Por otro lado, cuando se abusan algunos alimentos densos antes de correr (como carnes grasas o otros nutrientes como las grasas), entonces habría que buscar una buena conexión entre lo que comes y tu desempeño físico durante la actividad.

Con base en esto podemos inferir directamente qué horario podría resultar más atractivo. De igual forma, debemos considerar también algunas características individuales o específicas del organismo humano. Sin duda los atletas consumen mejores cantidades de nutrientes antes y después de entrenar que sus pares.

La importancia de la intensidad

Según las particularidades de este deporte (especialmente cuando se practica al aire libre), también debe ser tenida en cuenta la intensidad a la que se va a correr. Esto dependirá mucho de tu condición física general, la intensidad y frecuencia con la que entrenas, así como del ambiente en donde se desenvuelve el ejercicio.

Cuando es evidente la necesidad de perder peso para mejorar nuestras formas, entonces debemos recurrir a algunas reglas claras sobre la dieta o nutrición. Si no tenemos un buen rendimiento en nuestra carrera y estamos intentando aumentar nuestra condición física general, será más probable que queramos incluir en nuestro menú la ingesta de proteínas adicionales.

Es por esto que debemos recordar al máximo que el horario puede influir directamente a la hora de encontrar la conexión ideal entre la nutrición y el ejercicio. Las características individuales como nuestra condición física general o el tipo de actividad se deben considerar antes del entrenamiento adecuado.