Qué significa VFC Bajo y qué puede indicar sobre tu salud

Un índice de variabilidad cardíaca (IVC) o frecuencia variacional respiratoria (FVR), también conocido como cobertera eléctrica óptica, es la medida del cambio que ocurre en el intervalo entre las contracciones y relajaciones del corazón. Esta medida es importante porque puede indicar cómo se está respondiendo nuestro cuerpo a los desafíos cotidianos. Una variabilidad cardíaca baja puede ser un signo de desequilibrio ecológico.
Para entender qué significa VFC Bajo, primero debemos comprender el concepto de regulación del ritmo cardíaco. En condiciones normales, nuestro corazón late a una frecuencia constante, pero en momentos de estrés o ansiedad esta frecuencia puede cambiar rápidamente. La variabilidad cardíaca mediremos la capacidad del corazón para adaptar su ritmo en respuesta a diferentes estímulos.
Esta capacidad es crucial a la hora de mantener un equilibrio fisiológico y emocional. Por ejemplo, cuando se siente estrés o angustia, el corazón late rápidamente, lo que puede ser una defensa contra el dolor en la salud mental. Pero cuando esta reacción alcanza niveles anormales puede llevar a trastornos de ansiedad como el aumento del ritmo cardíaco.
Causas subyacentes
Una frecuencia variacional baja del corazón puede deberse a varias causas. Por ejemplo, si las emociones son negativas durante un lapso prolongado tiempo puede conducir a problemas de salud psicológica que pueden afectar directamente la variabilidad cardíaca.
El estrés físico también puede ser una causa y debe reconocerse al estar expuesto constantemente a contaminantes o a un entorno ambiente insalubre. Esto puede tener efectos negativos en la vida emocional y conducir a problemas de salud mentales y físicas como el dolor crónico.
Por otro lado, un estilo de vida sedentario también puede aumentar los niveles de estrés que pueden afectar a las variaciones cardíacas del ritmo cardíaco. El ejercicio habitual alivia la fatiga e improve la calidad del sueño y puede ayudarnos a mejorar este marcador de salud.
Efectos sobre nuestra salud general

Una variabilidad baja en el ritmo cardíaco no solo afectará la capacidad emocional, también puede tener impactos negativos en nuestro bienestar físico. Algunos de estos efectos pueden ser debilidad muscular por falta de ejercicio regular, aumento del apetito y desequilibrio hormonal.
Un estilo de vida poco activo, sumado a una ingesta insuficiente de nutrientes esenciales puede afectar los sistemas inmunológico de nuestro organismo y aumentar la susceptibilidad a enfermedades infecciosas. Esto lo debemos considerar con especial atención si tenemos algún problema persistente en nuestra salud.
Algunos efectos más subyacentes pueden ser una disminución del colesterol bueno, aumento del riesgo de dolencia cardíaca y aumentar el apetito hacia alimentos azucarados y grasosos. Por tanto estas deben corregirse a corto plazo previendo actividades o rutinas saludables.
Signos de alerta
Hay algunas señales que pueden indicarnos cuándo nuestra variabilidad cardíaca es baja, por ejemplo si nos sentimos deprimidos o ansiosos de manera recurrente, esto puede indicar estrés emocional. O incluso sentir la necesidad de beber demasiado líquido o tener constantemente sed.
Un aumento en el peso corporal también puede ser un signo subyacente de desequilibrio hormonal que puede afectar a nuestro sistema inmunológico y debilitarle nuestra capacidad para adaptarse a los cambios del entorno de manera efectiva. Esto puede llevarnos a enfrentarnos más comúnmente de enfermedades.
Asimismo, si tenemos algún trastorno respiratorio en la garganta es probable que nuestra frecuencia cardíaca no cambie adecuadamente en respuesta a estresantes fisiológicos o psicológicos. Por lo tanto debemos cuidar nuestra salud y no pasarnos por alto estos detalles del cuerpo humano.
Prevención

Prevenir una variabilidad Cardiaca Baja requiere realizar acciones conscientes a diario que promuevan un equilibrio en las hormonas, el sistema nervioso y reducir los factores estresantes de nuestro entorno. Si tenemos problemas de sueño debemos cuidar la calidad del mismo asegurándonos de acostarnos temprano y levantarnos antes para practicar ejercicio físico.
Si se da el caso que vivimos en un lugar contaminado, es importante mantenernos bien hidratados con agua purificada. Los alimentos deben ser saludables: frutas, verduras y granos integrales pueden ayudar a mejorar las variaciones del ritmo cardíaco de manera efectiva.
Conclusión
Una frecuencia variacional baja del corazón es un marcador de riesgo que puede indicar desequilibrios ecológicos. Es importante prevenir estos problemas al regular nuestras emociones y nuestro entorno. Un estilo de vida saludable y la conciencia de tener cuidado el cuerpo pueden ser un buen punto de partida para mejorar las funciones del corazón.
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