Récord mundial salto de altura masculino: qué sucedió realmente

Javier Sotomayor, actual recordman mundial de salto de altura desde hace treinta años, reconoce que su récord mundial en Salamanca fue un suceso misterioso e inesperado. El 27 de julio de 1992, Javier Sotomayor levantó la vela de los aficionados y rompió una barrera de la história del atletismo con el salto más largo jamás realizado por un hombre: 2,45 metros.

Este momento histórico sigue siendo recordado en la actualidad como uno de los grandes episodios de la historia deportiva. Por supuesto que es comprensible sentir curiosidad al respecto y, para eso, existe este artículo donde se intentará aclarar todos sus detalles.

En Salamanca, Javier Sotomayor logró el récord mundial más duradero en esta disciplina y batió una marca de alta dificultad, consiguiendo así un récord que sigue vigente hasta hoy. Si bien su actuación resultó inesperada, no hay ninguna duda de que se trata de uno de los eventos deportivos más memorables del siglo XX.

A pesar de pasar treinta años desde este momento histórico, Sotomayor continúa siendo un ícono en la comunidad atlética. Ahora es una generación más joven y con intereses diferentes quienes buscan saber exactamente qué ocurrió ese día. En respuesta a esta última inquietud, aquí tenemos el artículo donde se detallará cómo consiguió esta hazaña tan increíble.

Las circunstancias previas al récord mundial de Sotomayor

El 27 de julio de 1992 era un día como cualquier otro en Salamanca. La ciudad estaba llena de espectadores y los aficionados de todo el Mundo se estaban reuniendo para presenciar lo que bien podría resultar ser la actuación más destacada en el evento.

No hay registro del sentimiento generalizado que caracterizó las expectativas previas a esta función única, pero sí sabemos esto: Sotomayor ya estaba viviendo un momento de gran esplendor. Con 29 años se encontraba en plenitud y su técnica había alcanzado la perfección.

Con su récord anterior, en 4:95 metros, Sotomayer sabía que todavía tenía mucho camino por recorrer antes de poder ser considerado definitivamente como líder de su disciplina. A pesar de estas limitaciones, el cubano no descartaba la idea de ir más allá en lo que hoy resulta un logro asombrosísimo.

El salto que cambió la historial

La noche del 27 de julio de 1992 se ha recordado eternamente en los anales del atletismo. En ese momento nadie pudo imaginar que se estaba viviendo algo verdaderamente histórico: Sotomayor levantó sus brazos y coronó al finalista con un salto de 4,45 metros.

Lo primero que hay que observar es la emoción intensa que impregnaba el aire. No fue solo Sotomayor quien llego a vivir esa sensación, por supuesto, sino toda las personas presentes en la pista albergando innumerables emociones de sorpresa y pasmo.

Para cuando se levantó al cubano, todo habría cambiado para siempre. Una marca que parecía estar cada vez más lejos quedo atrás. El récord que Sotomayor acaba de romper en Salamanca fue uno verdaderamente histórico y su duración hasta la fecha es ya una constante.

Análisis del salto

La noche del 27 de julio de 1992, Sotomayer se leviantó solo ante sus oponentes y corrió hacia el salto máis alto jamás realizado en competición. En un momento que podría haber sido determinado también por la fortuna tuvo una técnica impecable, lo cual resulta decisivo para los saltos de altor.

Fue durante ese momento crítico cuando Sotomayer levantó las rodillas hasta rozar el pecho con ellas. Es decir, que esta fue una técnica correcta y se ajustó plenamente a la regla del deporte.

No solo su altura alcanzada sino tambien la gracia de su estilo son hoy recordados por quienes lo vieron o presenciaron algo así por primera vez. En ese instante quedó claro que era capaz de dar el salto necesario, con suficiente equilibrio y técnicamente bien realizado.

Conclusión

Para Sotomayer resulta imposible olvidarse del clímax de la función de 1992 cuando consiguió alcanzar los dos metros y cuarenta y cinco centímetros en un salto de altura. Este es una de las grandes hazañas logradas por el cubano en su atletica.

Con la celebración a cargo del atletismo internacional se ha conmemorado el tricentésimo aniversario de este momento histórico que sigue siendo uno de los momentos más recordados en sus carreras atléticas. A 30 años del récord mundial de Javier Sotomayor, ahora es una nueva generación la encargada de preguntarse aún una vez mas cual pudo haber sido lo que desluciría a este gran acontecimiento deportivo hasta poder seguir siendo todava hoy en día considerado una de las grandes hazañas del atletismo.

Debido al tricentésimo aniversario de un logro que no se puede ignorar y debe ser recordado, los aficionados del deporte tienen la posibilidad de hacerle preguntas a su creador.