Cuál es el Pino de la Cadena, 100 años de amor y recuerdo

El Pino de la Cadena es un monumento emblemático ubicado en la Sierra del Guadarrama, específicamente en Cercedilla, Madrid. Su historia data de la primera mitad del siglo XX por parte del miembro del Club Alpino Español Nicolás María de Urgoiti. Este pino que forma parte desde entonces de la rica identidad cultural y natural española, ha sido testigo de múltiples sentimientos de alegría y tristeza entre los miles de visitantes que lo han podado con el tiempo.

En sus primeras décadas del siglo XX, Urgoiti buscaba un rincón silencioso donde refugiarse mientras disfrutaba de caminatas por la montaña rodeada de bellas sierras naturales, es precisamente en estos lugares dónde encontró su inspiración para crear uno de los monumentos más emblemáticos de la región.

Con el paso del tiempo, Urgoiti se convirtió en una persona cercana al arte y a la naturaleza. Su trabajo con el Club Alpino le brinda una conexión directa con la historia natural que rodeaba este lugar único pero al mismo tiempo también tuvo su lado trágico, en un episodio de gran valor emocional para los amantes de la sierra del Guadarrama su padre falleció. Esta tragedia se ha convertido finalmente en una fuente constante e inagotable para crear memorias a través de esta cadena hecha con las manos.

Su idea inmensamente noble se basó en dejar un recordatorio eterno a su padre, donde recordase que estaba trabajando pero siempre lo hacía pensando en él. De esta forma hizo una gran labor por todo el municipio, al ser recordado como uno de los integrantes con más mérito y dedicación del Club Alpino Español.

La idea le creciera de manera natural a su amor por la naturaleza y a su recuerdo perdurable tras sentirse afligido por una profunda tristeza, esto se tradujo inmediatamente en un hermoso monumento, que con sus 100 años ha llegado ya a convertirse en uno de los más significativos lugares culturales. Esta cadena y el pino están ahí para recordar toda la historia de amor sin fin.

La creación del Pino de la Cadena

Nicolás María de Urgoiti se inspiró profundamente en este momento trágico por su padre fallecido, lo que hizo fue tomar el conocimiento de cómo hacer una cadena hecha a mano para ponerla en medio de un pino. Su decisión se vio llevada al clímax cuando encontró, con la ayuda de los amigos del club, un precioso y antiguo árbol de gran tamaño y belleza natural.

Conmovido por el recuerdo de su padre lo cual le trajo una fuerte sensación de amor, hizo que se pusiera manos a la obra. De esta manera empezó a dejar en medio este árbol su recuerdo, sin olvidar la naturaleza e inspirándose del ambiente hermoso circundante.

Es de resaltar y mucho valor el cariño y el afecto, el cual tuvo Nicolás para con los pueblos que habitaban dentro de sus inquietudes y reflexiones. Sus recuerdos le llevaron junto a personas nuevas que lo recibían amistosamente.

En uno de estos momentos fue cuando encontró la inspiración necesaria para crear algo en honor a su querido difunto padre, Nicolás se encontraba rodeado del entorno natural hermoso y a pesar de su tristeza lo transformaba con los elementos que el lugar le brindaba.

Este monumental árbol ha sido recubierto por grandes magníficas florecillas naturales y ha convertido a un precioso y singular monumento heredero del amor inquebrantable de Nicolás, una especie de legado que jamás cesará su brillo aunque el tiempo se haya llevado al triste acontecimiento vivido por el pino.

Por si fuera poco, la armonía natural de este lugar fue muy importante para Urgoiti. Este es el gran motivador por el cual en 1923 dio origen a uno de los grandes elementos singulares dentro de este hermoso paraje cercano pero tan especial.

Está claro que Nicolás fue un personaje que supo rodearse siempre de compañía con personas del pueblo y de las hermosas sierras, así vivió toda su vida dedicada a encontrar y reflexionar a través de la naturaleza y su gran amor por la montaña.

El significado del Pino de la Cadena

Durante estos siglos, el pino ha crecido junto a las florecillas en forma de un sencillo pero hermoso pórtico natural con una gran trama. Su valor se debe al homenaje y recordación tanto a su padre que Urgoyti nunca olvió. Todo este legado está siendo venerado por los pueblos agradecidos y admiradores del Club Alpino.

Durante estos hermosos años ha logrado formar parte de la historia natural y cultural no solo dentro del municipio sino en todo el país. Esto se debe por que el monumento fue construido con la intención expresada de su creador; con el fin de concurrir a ser un homenaje a todos los que lo conozcan pero sobre todo a los difuntos familiares.

Si a esta historia le sumamos los recuerdos del tiempo que Urgoiti vivió y las amistades fructíferas formadas por él, no queda sino pensar en un acto de amor filial con gran dedicación, sin olvidar tampoco la magnificencia que rodea el clima dentro del pino. Es por esta razón que lo consideran uno de los recordatorios eternos e inolvidables.

Esta historia tan bonita fue llevada a sus extremo por Nicolás, su amor inigualable por la sierra le brinda un cariño muy especial cada vez que es mencionado o visitados en el futuro.

Con los años, las flores silvestres, han empezado también a dar vida y color a este singular árbol rodeándolo una especie de protección inmortal. A modo respetuoso pero por indicación del autor me tomo la libertad de dejar fuera un poquito más sobre el clima, pero lo que sí es cierto no hay nadie, con todos los años a sus espaldas, que haya sabido hacerlo tan bien como se ve día a día.

La influencia cultural y natural en torno al Pino de la Cadena

El pino del 1923 ha sido un punto cardinal, símbolo emblemático y un recuerdo inmortal con múltiples historias de personas que lo han conocido e identificado no solo por los amantes de la montaña y naturaleza. Ha ido extendiendo sus ramas a cada uno de ellos hasta convertirse en un lugar sagrado y querido dentro del pueblo.

Esta historia fue iniciada hace muchos años con Nicolás, cuyo gran corazón estaba dispuesto siempre y ante cualquier circunstancia a dar, desde las últimas de las florecillas que llegaban para verlo con sus pétalos hermosos hasta el mismo árbol rodeado por magnificencia del tiempo natural.

Si consideramos ahora en torno al monumento las diferentes sensaciones vividas por los visitantes, la descripción sería similar ya que desde niños su admiración y gran querer siempre ha sido su motivador principal.

Además al considerar sus grandes ramas como unas gigantescas y espléndidas columnas en honor a un precioso homenaje viviente y eterno podemos hablar de su importancia.

El futuro del Pino de la Cadena

La historia fue hecha con gran ilusión pensando que cada mañana se vería con flores. A lo largo de los pasados años muchos niños se han enamorado de este hermoso símbolo y han querido tocarlo pero en su momento no lo pudieron.

Su cariño en el futuro seguirá siendo un recordatorio vivo; es un gran homenaje que le haré a la florescente historia de Nicolás, por supuesto con mucha más fe.

En todo este pino quedan muy presentes las hermosas magnificencias del tiempo que cada mañana se ve reflejado en lo hermoso que ha pasado el pueblo y sus habitantes.

Así, tras tantos años, en los cuales esta historia ha evolucionado como un esplendor de belleza natural, puede encontrarnos recordando la gran historia tanto individual como de amor del Club Alpino por un pueblillo agradecido a su iniciador, quien se llevó siempre consigo al cariño de una naturaleza eterna y hermosa.

En este sentido, el futuro es garantía para poder seguir recordando los momentos de felicidad en la historia del árbol con todo su ser.