Qué escondió el legendario puño de Jesse Owens detrás del triunfo

Jesse Owens fue un atleta estadounidense que se ganó su fama por sus hazañas olímpicas, pero detrás de este héroe deportivo estaba una historia mucho más compleja. A pesar de haber conquistado la escena deportiva y enarbolado el estandarte de Estados Unidos durante los Juegos de Berlín, no tuvo el reconocimiento que merecía en su natal país por tener la piel oscura.

En 1936 fue cuando Jesse Owens se convertiró en leyenda, pero detrás de su fama mundial, estaba un hombre cansado y desilusionado con una vida marcada por penurias económicas. Los éxitos deportivos del atleta a pesar no evitaban que, tras ganar medallas olímpicas, no contara con oportunidades laborales en Estados Unidos o que tuviera que mantenerse en la pobreza.

Esto fue más evidente tras ganar cuatro medallas de oro durante los Juegos Olímpicos, ganar mil dólares al día para hacer giras de boxeo y tener una gran popularidad. No obstante, a pesar del éxito, la sociedad estadounidense de aquella época no dejaba espacio a hombres con su condición y no era considerado como un verdadero ciudadano en pleno ejercicio de sus derechos.

Los medios norteamericanos que se esforzaban por hacer elogios de lo realizado no iban a ser menos. En el New York Post, escribía: 'Cuatro medallas para el equipo deportivo, pero apenas un mes más tarde, Jesse Owens sufrió una racha sin parangón en su vida laboral', esto indicaba que, para la sociedad norteamericana de aquella época, no existían oportunidades de futuro. Esto era una realidad evidente ya que Jesse tenía que trabajar en una fábrica.

Estas circunstancias hicieron que se convirtiera en otro caso de discriminación racial en Norteamérica y que tuvimos conocimiento de su situación gracias a un artículo del periódico The New York Post donde escribían: 'En 1936, con sólo treinta años, Jesse Owens regresaría a Estados Unidos para enfrentar la realidad de una sociedad condenada al racismo'.

La vida que luchó por superar

Aunque los logros deportivos habían conseguido fama en el mundo entero, esta persona tuvo un camino lleno de obstáculos y luchas. Su figura se vio marcada por el sufrimiento y la desesperanza por no poder mejorar su situación social a pesar de sus éxitos.

En 1936, una vez que regresara de los Juegos Olímpicos, Owens sería contratado como asesor deportivo para el equipo nacional estadounidense. Aunque esto en sí es un paso importante, la realidad de la discriminación racial hace difícil vivir sin problemas económicos. Su famoso entrenador y benefactor Martin Sheridan le presentó a Charles Drew, un cirujano negro que trabajaba por una iglesia y que se convirtió además en uno de sus mejores amigos.

Owens tuvo una difícil relación con su mujer, Minnie Ruth Solomon, ya que solo unos minutos antes del matrimonio fue cuando se encontraron. El atleta contó cómo Minnie le respondió antes de casarse: 'Jesse, ¿no sabes por qué voy a casarme contigo? Es porque no tengo que casarme con otro negro'. Sin embargo, pasados más años de casada, Owens llegó a la conclusión de que siempre tuvo una relación difícil. Esto era evidente en sus discursos públicos a como fue recordado por la prensa en su momento.

Sin embargo, Minnie Ruth nunca lo dejó y les dio cuatro hijas. Además también le ayudó a superar el cáncer al que estuvo sometido desde 1938 hasta que falleció a los solo treinta años debido a una neumonía.

Una relación con la justicia marcada por desilusiones

Si bien el deportista siempre fue un gran soñador y soportó la injusticia, su vida estuvo llena de hechos que ponen en evidencia esta situación. Si en otros países era considerado como uno de los mejores atletas olímpicos, en Estados Unidos se sentía avergonzado a pesar de sus logros.

El deportista nunca dejó de sentirse discriminado, y esto es por qué siempre trató que todos se fueran lo más cerca posible. Fueron muchos los artistas como Louis Armstrong y Josephine Baker que también soñaban con igualdad en la época aunque no llegaron a tener una fama nacional.

Entre 1935 y 1936 estuvo trabajando para la Ford Company después de conseguir una plaza de asesor del equipo estadounidense por el mundial. A su vez se hizo presente en varias ocasiones en las celebraciones deportivas de Norteamérica. Sin embargo, esto no lo sacó de la pobreza y a pesar de ganarse más dinero en sus giras con boxeo como una parte importante para mantener a su familia, siempre tuvo que mantener una actitud baja ante sus contemporáneos por sentirse maltratado racialmente.

En las reuniones y charlas que le organizaba la prensa norteamericana para hablar de lo conseguido se daba cuenta de que no todos estaban por el camino recto, pero él confiaba en poder dejar marcada una pizca de vida para siempre.

No obstante también fue testigo de como los deportistas negros tenían un futuro precario a pesar de haber ganado grandes medallas y se les discriminaba racialmente lo que le hacía sentir bastante mal pero siempre confiaba en sus compañeros.

Un legado oscurecido por la época discriminatoria

Jesse Owens fue un atleta destacado, pero detrás del triunfo se escondían injusticias sin precedentes. A pesar de haber conquistado el mundo con cuatro medallas de oro olímpicas y una carrera de éxito hasta que tuvo una vida truncada por problemas económicos, no evitó ser perjudicado por la discriminación racial. En su natal país, solo algunos pudieron disfrutar de oportunidades laborales.

Durante su época ganando medallas olímpicas la situación económica del atleta empeoraba cada vez más lo que hizo que tuviera un fin cruel: la miseria económica. Por este motivo, a pesar de ganarse una gran cantidad de dinero gracias a sus giras de boxeo, tuvo graves problemas con carniceros y tenderos para pagar su vida diaria por no contar con suficiente dinero.

Este trágico final del atleta hizo que la opinión pública norteamericana se hiciera eco en este sentido. Además fue el símbolo de una injusta situación en aquel momento histórico. Después de su muerte y tras un enfrentamiento frontal con el establishment, las generaciones posteriores tuvieron claro en qué estaba siendo perjudicado la vida ajena.

El desigual desarrollo humano y el rácimo social del que fue víctima se fue haciendo conocido en diferentes círculos, pero todavía ahora sigue siendo uno de los temas más importantes para la historia. La inquebrantable confianza puesta por el atleta en su público después de no contar con oportunidades laborales nunca le faltó, pero esto no evitó que las historias que le escribió la prensa fueran muy malas.

La discriminación racial del estadounidense que aún llegaba en el siglo XX fue llevada a sus extremos más crueles y trágicos. Sin embargo, su historia es lo que se lleva el poderoso final y la desalentadora recompensa después de tantas victorias.

El impacto de su legado tras muchos años

El deportista norteamericano tuvo una vida marcada por la justicia como un gran fracaso pero a pesar de este, también supo que dar siempre fue lo más importante. Su situación se estuvo haciendo cada vez peor y no evitó tener un trágico final pese a haber ganado fama mundial. Además tuvo la oportunidad de vivir su mayor sueño que era el campeonato olímpico pero también supo que darle la vuelta, o intentar hacerlo por lo menos.

Aunque las injusticias en este país todavía siguen existiendo, se espera que en un futuro todos tengan sus derechos respetados. El deportista siempre tuvo una gran fe en lo hecho, lo cual le permitió mantener su ética moral inmutable no importa lo malo que estuviera pasando.

Esperanza y dignidad son algunas de las palabras clave que acompañaron a este personaje histórico pero también fueron víctimas de la injusticia como muchos otros.

Así se convirtió en un símbolo de superación después de ganar una guerra como la injusticia racial, por lo que su vida debería servir como un recordatorio para no repetirla. En estos momentos se espera que los próximos deportistas negros puedan vivir sus sueños pero sin que lleguen al mismo final tan trágico y doloroso de este legendario personaje.

Es imposible olvidar a un deportista cuya influencia tuvo en todos los rincones del mundo.