Cómo descongelar pollo correctamente y sin riesgo

El pollo es uno de los ingredientes más populares en la cocina española, pero su transporte en estado congelado puede ser un problema si no se maneja adecuadamente para evitar el crecimiento de patógenos, especialmente bacterias dañinas como Salmonella. Para disfrutar de este alimento sin poner en peligro nuestra salud, es importante saber cómo descongelar pollo correctamente y sin riesgo.

Cuando compramos un pollo congelado, es normal tener dudas sobre la mejor forma de descongelarlo para aprovecharlo por completo una vez cocinado. Puede parecer sencillo, pero lo cierto es que cada método tiene sus propias ventajas e inconvenientes. El descongelar el pollo inadecuadamente puede provocar su fermentación rapida y, por ende, un gran problema alimentario de salud pública.

No debemos olvidarnos de resaltar que no existe la posibilidad de congelar pollo para conservarlo siempre, debido a que este alimento debe ser consumido en un plazo determinado tiempo después de su fabricación. La única forma de comer pollo es congelándolo cuando está tierno y luego cocinándolo convenientemente.

Si deseas mantener tus ingredientes frescos por más tiempo sin tener problemas a la hora de comer, puedes leer el artículo sobre consejos para descongelar otros alimentos en tu nevera.

Conseguridad en el transporte del pollo congelado

Es importante llevar el pollo congelado en una bolsa impermeable o al interior de una bolsa hermética, de modo que se proteja de la humedad. Este detalle es vital al momento de su almacenamiento para seguir siendo fresco y evitar contaminaciones.

Además, las carreteras pueden ser afectadas por los malos tiempos climáticos, que no son buenos indicadores de seguridad mientras transportamos este tipo de comestibles. Por eso te mostramos tres consejos básicos a considerar al momento de transportar pollo congelado: siempre evita el uso de bolsas herméticas y, en su defecto, debes sacar el pollo del frigorífico un buen rato antes de consumirlo.

Mantener lo más limpio posible la superficie donde descansas tu pollo y cualquier contenedor utilizado es muy importante para que se mantenga fresco y no infecte ni otro producto de tu nevera. Por supuesto, otra forma sencilla puede ser lavar tus manos a fondo antes y después del cocinado.

Si lo deseas, te recomendamos leer el artículo anterior sobre consejos para mantener la limpieza en tu cocina.

Descongelación directa en el frigorífico

La descongelación directa en el frigorífico es una metodología segura y efectiva. Debes dejar el pollo a temperatura ambiente durante más de media hora antes de colocarlo dentro del compartimiento refrigerado del frigorífico. Asegúrate de que, al colocar los alimentos a descongelar directamente en el frigorífico, no superen más allá de 3 días.

Asimismo, hay que recordarte que la descongela directa en el frigorífico debe darse sin que los elementos se toquen. Cuando hagamos esto es importante evitar acercar otros alimentos descongelados del pollo.

Si deseas seguir disfrutando de otros alimentos y no sabes como mantenerlos frescos, puedes leer este otro artículo sobre consejos para manejar la conservación de tus pollos en frío.

Descongelación rápida por inmersión en agua a temperatura ambiente

Con esta técnica se descongela con mayor rapidez el pollo introduciéndolo directamente en un baño de agua con fría temperatura previa. Por lo tanto, este método es recomendable cuando tenemos poco tiempo. Es muy importante recordar que debes estar atento al cambio de color del pollo a la hora de decidir cuando está completamente descongelado.

Si deseas descongelarlo rápido, puedes cubrirlo de agua fresca (al menos durante 30 minutos) y cambiar el agua por el tiempo indicado. Cuidado, el frío puede ser beneficioso pero es importante sacar a ti o tus alimentos bien protegido del pollo descongelado al congelador.

La forma en que guardes y comas tu pollo recién descongelado de la nevera tiene que estar siempre impecable, para evitar contaminaciones. Por ejemplo, puedes evitar tener el contacto directo y apretar mucho tus herramientas cocinando sin olvidar lavarte las manos antes de manipular alimentos.

Si estás buscando más consejos útiles, te recomendamos leer este artículo relacionado sobre la manipulación manual en tu cocina al momento de descongelar los pollos comprados directamente congelados del supermercado.

Cocción correcta una vez descongelado el pollo

Una vez desenfriado, debemos cocinar el pollo o prepararlo según las indicaciones que vengan en el paquete de conservación o siguiendo recomendaciones. Así mismo, se recomienda no tocar un alimento crudo sin tener las manos limpias antes de manipular alimentos para evitar contaminar otros productos en nuestra vida culinaria.

Si tienes dudas de cómo prepararlo después de descongelado, asegúrate de no introducirlo a la cocina hasta que estés seguro de seguir los pasos de seguridad y manipulación a tener en cuenta.

No te olvides de limpiar la encimera cada vez que la vayas a usar antes o después del cocinado para evitar generar huelgos no necesarios en tu cocina.

Conclusión

Los tres métodos mencionados (descongelando directamente en frigorífico, inmersión de agua y descongelación rápida por el uso del microondas) son seguros siempre y cuando no te expongas a riesgos al momento del cocinado. Por lo tanto, la mejor forma de mantener tu pollo fresco es descongelerse adecuadamente antes de usarlo en la alimentación casera.

Para mantenerte saludable durante estas festividades invernales, debes leer el artículo relacionado sobre consejos culinarios para comer frescos sin problemas.

Si deseas manejar otro producto que no sepas como descongelar antes de cocinarlo, no dudes en acudir a nuestros artículos.