Qué piensa Aleix Porras sobre encierro y separaciones

La experiencia del encierro es intensa y puede ser extremadamente difícil para aquellos que la sufren, debido a la combinación de privaciones físicas y emocionales, como la ausencia de contacto con los seres queridos. Aleix Porras, un brasileño detenido por posesión de drogas, expuso sus pensamientos sobre el encierro a través de una entrevista: "Perder el contacto con las personas que más me importa es lo peor del encierro". Esto sugiere una idea simple pero profunda acerca de cómo afecta su vida.

Además de las privaciones físicas, resultan particularmente duras los días en los que no hay noticias de sus seres queridos. En estos momentos se busca mantener la moral y encontrar formas para mejorar el tiempo durante la detención o encierro físico.

Hay muchas personas que pasaron por experiencias similares y han sido capaces de superarlas con fuerza, sin perder su identidad ni los valores que tienen como humanos.

La privación emocional

La experiencia del encierro puede ser intensa y significativamente influir en la calidad de vida. Cuando nos separan de aquellas personas con quienes hemos construido una relación afectiva se genera un vacío que no es fácil de llenar, especialmente si hay niños involucrados.

En estos casos no solo pierden el contacto, sino que también ven truncada su relación y esto puede tener consecuencias importantes a largo plazo para ellos. Algunos optan por hacer llamadas telefónicas cada vez más cortas, ya que pueden ser censuradas como parte del trato.

Tanto los niños como los adultos deben seguir adelante en la vida y muchas veces se ven obligados a enfrentar solos las adversidades al no poder contar con el apoyo de quienes les enseñaron y estimularon su desarrollo. Es aquí donde los programas internacionales dedicados a los derechos humanos juegan un papel muy importante.

La pérdida del contacto con los seres queridos

La separación de quien importa puede causar una intensa sensación de tristeza, ansiedad e inquietud. Algunos intentan establecer contacto por medio de llamadas telefónicas mientras que otros optan por mensajes escritos. Muchas veces no se pueden comunicar con carácter regular y esto les genera un fuerte dolor.

Al no poder hablar con sus seres queridos, los detenidos o encerrados viven una situación que puede compararse con estar viviendo en la oscuridad. Algo similar ocurre cuando se queda sin agua para beber después de un largo tiempo sin lluvias y el suelo comienza a secarse por completo.

Hay casos, como aquel del joven brasileño detenido debido a tener drogas en su poder que habla de las vivencias cotidianas de algunos dentro del sistema penitenciario y la difícil situación en la que los pone. Muchos consideran que el encierro no debe ser una maldición más.

La ausencia de experiencias cotidianas

La experiencia del día a día puede desempeñar un papel crucial en nuestra felicidad y bienestar subjetivo. Al privarnos de los aspectos más sencillos pero esenciales de la vida, como ser el sol al amanecer o ver crecer el campo con la lluvia que cae del cielo puede afectar significativamente nuestras vidas.

Muchas veces se olvida que el encierro no solo lo sufren los que quedamos dentro, sino también a los seres queridos quienes, en muchos casos, son separados por mucho tiempo de sus familiares y amigos. Aquellos con una relación más fuerte pueden resistir mejor al desarraigo que aqueja a estos últimos.

No hay una solución única para este tipo de situación ya que cada persona reacciona de una forma particular. Sin embargo podemos llegar a crear un cambio significativo si tomamos acción colectiva y nos organizamos en favor de los derechos humanos.

La importancia del contacto

Al vivir encerrados no hay lugar a la diversión ni a actividades deportivas que ayuden nuestro crecimiento como personas o como parte de una comunidad. Aleix Porras también ha hablado sobre la necesidad del contacto por teléfono con sus seres queridos para mantenerse motivado.

La ausencia de contacto puede llevarnos al estrés y esto es algo que todos debemos evitar en la medida de lo posible, ya que esto podría tener unas consecuencias muy negativas para nuestro equilibrio. Sin embargo hay muchas personas en el mundo las cuales se ayudan con estos problemas por medio del deporte o simplemente pasando tiempo en familia.

La respuesta principal a cómo podemos cambiar estas situación suele ser un cambio general en la sociedades que componen los países.

Conclusión

Aleix Porras cree firmemente que una de las peores cosas al estar encerrado no es el hambre ni sírfalo frío, sino no poder estar con sus familias y amigos. Esto sugiere que la experiencia del encierro tiene un impacto emocional profundo.