Qué ha hecho Fernando Alarza después del deporte

Fernando Alarza, un nombre que suena familiar para todos aquellos que han seguido la lucha de los deportistas españoles en los últimos años. Con una carrera triatlón que lo llevó a competir en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, el camino del triatleta español después de anunciar su retirada del mundo del triatlón ha sido el tema de la conversación. Después de más de dos décadas dedicándose al deporte, Alarza decidió dar un giro a su vida y comenzar un recorrido nuevo en un ámbito muy diferente: la policía.

Hasta ahora se desconocía mucho sobre los planes del triatleta español después de retirarse de él con los que nos habíamos acostumbrado estos últimos dos años, que suponen una intensidad y desgaste elevado física como mentalmente. Después de estar en el pico más alto en el mundo del deporte lo vemos volcarse hacia la formación para integrar nuevas competencia en un campo muy exigente como es la policía.

La transición a la Policía Nacional

Efectivamente, Fernando Alarza decidió dar el salto y convertirse en agente de la Policía Nacional española. Siendo uno de sus primeros pasos la obtenciéndose aprobado para poder hacer su ingreso entre las filas del organismo policial más emblemático de España.

Luego de vivir un proceso de seleccionado que fue sumamente exigente, el día 9 de enero último se hizo público su nombramiento como policía. Es un gran triunfo personal y familiar para Fernando Alarza, ya que siempre vistió con orgullo los colores de la selección española y sus insignias han sido muy merecidas.

Finalmente pudo decirse a sí mismo, y a todos los que le conocemos o lo siguen en redes sociales: "¡Lo he logrado, al final lo he podido hacer!", y por supuesto que esta sería una de las frases más sincillogantes para el ex triatleta.

Formación en la Academia Policial

En un nuevo giro después del anuncio a los medios de comunicación publicó su incorporación al Cuerpo Nacional de Policía y fue destinado a trabajar a los cursos de preparación básica para agente. Por tal razón comenzará el recorrido en un proceso denominado como formación "Básico".

Entre otras cosas, los aspirantes a policías deberán superar múltiples pruebas físicas y psicológicas que harán su formación rigurosa antes de ser destinados a realizar sus primeras labores. Con lo cual Fernando Alarza inició el ciclo de la formación policial, una etapa muy exigente, con lo que ya había estado acostumbrado a enfrentarse.

Con esta etapa recibe las herramientas necesarias para estar en un trabajo tan delicado y sensible como es este, formándose así en nuevos campos más diversos cada día de sus conocimientos para poder hacer frente en situaciones de emergencia.

¿Qué implicancias tiene su incorporación al Cuerpo Nacional para el mundo del deporte?

Para Fernando Alarza esto significará abandonar los circuitos de triatlón. Un nuevo desafío se avecina para este ex atleta. La competición y las exigencias del deporte no son fáciles, por lo que la entrada al ámbito policial implica un cambio drástico.

Sin dejar de ser el mismo Fernando que siempre ha sido en los escenarios nacionales e internacionales de él deporte, comenzará a cambiar sus metas. Ahora mira con interés una nueva forma de vivir donde será necesario tener una parte más humilde del trabajo, para así lograr poder sentirse realizado y útil a los servicios de la policiaca.

Así mismo puede ser que el cambio de rumbo no suponga un problema en su situación, por lo que le ayudara a centrarse con mayor fuerza en sus metas de entrenamiento. Al fin y al cabo todos tenemos nuestra vida en marcha mientras estamos enfocándonos en la mejora continua e incremento siempre del conocimiento.

La importancia de pasar de los deportes a trabajar para ser policía

Sin embargo, el cambio de rumbo de Fernando Alarza puede estar siendo un precedente para muchos jóvenes españoles que no han tenido la oportunidad de destacar en las disciplinas o al igual buscar la mejor forma de hacer algo.

En este sentido es una gran oportunidades para los triatletas para poder encontrar su verdadero camino. En lo que hay mucha competencia, y por lo tanto también es necesario dar el salto a un campo lleno de posibilidades donde podamos sentirnos realizados.

Siempre ha estado claro y concreto en sus discursos motivacionales y en las entrevistas periodísticas tras una nueva victoria. Por lo que podemos confiar en él para seguir dándoles ejemplo, incluso cuando no esté dentro del mundo deportivo competitivo.

Conclusión

En resumen Fernando Alarza decidió hacer un cambio radical de dirección después de toda su carrera al final convertirse de polol a policía en un gran salto que fue todo un éxito. Siempre tuvo claro lo que quería en sus palabras, pero en su caso llega un momento para dejar los triatlón y trabajar en esta rama tan necesaria como lo es la política.

Con esto queremos dejar constancia a los jóvenes atletas españoles de seguir adelante y no permitir ni dejarse llevar por las circunstancias o obstáculos. Con tal que tengamos muy buenos objetivos, metas planteadas de una manera concreta donde podemos ir poco a poco hasta llegar al objetivo principal a lo largo del camino que cada uno tome.

Esperamos seguir motivándolos y ayudándolos en su crecimiento personal no solo deportivo como también en los ámbitos más importantes de la es vida humana. ¡Mucha suerte Fernando!