Esposa bate récord de 60 metros lisos en pista cubierta

Hace unos días, la atleta española Maribel Pérez se convirtió en la nueva protagonista del mundo deportivo al batir el récord nacional en los 60 metros lisos en pista cubierta. El tiempo registrado fue de 7 segundos y 21 centésimas, lo que nos lleva a preguntarnos: ¿en qué consiste este logro y cuál es la magnitud del recordatorio? Maribel Pérez, una corredora que ha estado entrenando intensamente para esta oportunidad, nos muestra su cara más satisfecha pero no conformada después de haber superado la marca histórica mantenida por Sandra Myers desde 1990. El logro se produce en plena competición y el mundo deportivo celebra este momento especial.
En primer lugar debemos aclarar que los 60 metros lisos es una carrera cuya longitud es de 60 metros, donde los atletas deben correr con las piernas extendidas y sin levantarse ni desplazarse en absoluto. En pista cubierta la marca se establece siempre en un par de zapatos que dan mucha estabilidad y firmeza al corredor, facilitándole el entrenamiento. Se trata de una prueba clásica y muy exigente para los atletas que competirán en ella, ya que requiere una gran cantidad de capacidad física.
Para Maribel Pérez, batir la marca era algo más que obtener un trofeo. Le permitía cumplir con uno de sus objetivos que tiene como meta estar en puestos elevados esta próxima Olimpiada en París 2024. Por eso le apasiona el esfuerzo diario y ha podido llegar a ser una campeona. La atleta, originaria de Sevilla, se mantiene firme con sus objetivos y siempre tiene la mente puesta en lo que busca lograr.
El recordatorio de Sandra Myers

Sandra Myers es una atleta española que rompió el récord nacional de 60 metros lisos en plena competición en 1990. La marca que alcanzaba era de 7,25 segundos y supuso un antes y un después para el mundo del deporte español. Con su logro la corredora había superado una barrera física hasta entonces insuperable. Esta marca manteniéndose hasta que se presentó la ocasión para Maribel Pérez.
En aquella época, el deporte era una actividad principalmente masculina en la sociedad española y los pocos atletas femeninas destacando eran fundamentalmente las medallistas olímpicas y mundialistas. Sandra Myers había sido una de ellas después de hacer historia en los 100 metros lisos en 1989, quedando en cuarto lugar a unos centímetros del podio cuando se enfrentaba al rey Olaf de Noruega.
El recordatorio de la corredora española era por tanto un gran desafío para cualquier otra atleta. Maribel Pérez no podía olvidar que es una etapa en el tiempo en el mundo deportivo donde los récords se estaban rompiendo muy rápido y estaba claro que lo iba a ser aún más pronto. Por eso, tras su victoria, le sorprende el éxito obtenido.
El logro de Maribel Pérez
Después del récord nacional establecido por Sandra Myers durante treinta años, llegó la hora de las oportunidades de Maribel Pérez al batir la marca que tenía como objetivo. En aquella ocasión todo parecía indicar que se iba a producir un gran logro: estancia en el país extranjero hasta unos meses antes del día fijado para este evento en plena competición, entrenamiento diario y una gran cantidad de preparaciones físicas por parte de la atleta.
En sus declaraciones posteriores a este importante momento deportivo en su vida, Maribel Pérez se mostró satisfecha pero no conformada. Esposa también aseguraba que está a punto de estar lista para competir con las grandes especialistas en carreras veloces y estaba buscando siempre un mejor desempeño en el futuro.
En los entrenamientos que hizo la atleta antes de este evento destacó que correr 60 metros lisos es algo fundamentalmente psicológico, ya que una velocidad exagerada podría perjudicarla. Tenía miedo de que esto sucediera y por eso estudiaba cómo debía correr en cada instante para llegar a cruzarse la meta en los menos segundos posibles.
Conclusión
Con el récord establecido en 7,21 segundos, Maribel Pérez queda una buena posición sobre las competidoras del ranking actual. El tiempo de Sandra Myers no solo marcaba el camino histórico sino que le impedía tener algún margen para la confianza en un futuro.
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