Quién fue Rafer Johnson, el decatleta olímpico y héroe

Rafer Johnson nació en Houston, Texas, el 18 de agosto de 1935 y falleció el 2 de diciembre de 2020 a los 86 años. Llegó a ser más que un competidor en la pista olímpica ganador de medallas, ya que también fue conocido por su arrojo y entrega, especialmente en una época tumultuosa de la historia de Estados Unidos. Su vida fue protagonizada por grandes logros tanto dentro como fuera del ámbito deportivo. Además, no era común verlo solo correr o levantar pesas para preparar el próximo juego; él tenía otros planes.

Si bien Johnson es recordado porque llegó a ser el campeón olímpico de decatlón en los Juegos Olímpicos Roma 1960, también se valió de su experiencia y habilidades físicas al convertirse en un actor capaz como lo demuestra su colaboración en películas que protagonizara junto con Elvis Presley o Frank Sinatra. También fue un buen soldado durante la Guerra de Corea para el ejército; así mismo, Johnson era considerado héroe del país por ayudar a capturar al asesino del senador Robert F. Kennedy, Sirhan Bishara Sirhan.

Sin embargo, en lugar de destacarse solo por sus grandes logros deportivos y militantes, lo que aportaba Rafer Johnson era muchísimo más: su ejemplo como líder, sus contribuciones humanitarias después de la guerra, así como su representación positiva e inolvidable del mundo atlético estadounidense en los Juegos Olímpicos romanos.

Johnson tuvo una larga y exitosa carrera en el ámbito deportivo. Su legado olímpico perdurará no solo debido a que ganó la medalla de oro; también gracias a sus logros militantes, su contribución humanitaria que lo llevó a convertirse en un personaje icónico, así como por estar destinado para convertir al mundo atlético estadounidense en un lugar excelente y muy representativo.

Su fallecimiento nos recuerda no solo su sacrificio, sino la huella de inspiración que dejó en todos los deportistas; su dedicación y entrega fueron fundamentales para llevar a cabo cada uno de los momentos inolvidables presentes en las historias del personaje.

La vida olímpica

En 1952 no era un problema saber exactamente a dónde iba la natación estadounidense cuando John B. Kelley y Eddie Eagan llegaron como campeones olímpicos de Estados Unidos a los Juegos Olímpicos Helsinki. Sin embargo, este panorama cambió radicalmente en 1956 por medio de William Doleman. Además del atletismo estadounidense el cual lo llevaría a la fama con el fin que lograra romper los límites al ganar un total de dos medallas, John B. Kelley y Ed Carrigan también fueron presentes en las Olimpiadas de Melbourne (1956) ganando así la primera medalla olímpica para Estados Unidos en esta disciplina tras veinte años de no tener ninguna.

El decatletismo como parte del campeonato olímpico es un deporte consistente, por medio del cual los atletas deben pasar por ocho eventos diferentes y obtener tiempos que sumaran el menor tiempo posible para convertirse en ganadores. La preparación e incluso la formación de estos competidores implica la dedicación total: entrenamiento regular, una alimentación sana, además de tener mucha resistencia, fuerza física, destreza para correr y levantar el peso.

El momento olímpico del 30 de setiembre de 1960 en los Juegos Olímpicos de Roma fue tan inolvidable, que llegó a ser considerado como uno de los más hermosos momentos para Rafer Johnson. Tras una emocionante racha de victorias que quedaron marcadas por grandes logros individuales -una suma total de siete medallas que no solo representaron un triunfo del entrenador Harold Connolly, sino a tres de estos integrantes-, finalmente ganó la medalla dorada para Estados Unidos después de terminar segundos en lo referente a las marcas, el decatleta. Fue el primer estadounidense campeón olímpico después de los años que habían pasado desde Bill Mills ganara su título. En ese evento se destacaron varios otros destacados atletas como Dave Davis, Bill Mills, y Harold Connolly, tres personas entre los cuales también estaban dos compatriotas de Johnson: el propio decatleta americano Rafer Johnson y el vencedor del salto con garabato Bill Millls.

El deporte es una gran herramienta que permite a los participantes en él compartir conocimientos sobre cómo desarrollarse. Es más, los grandes atletas como Rafer Johnson demostraron lo mucho que contribuyeron al deporte debido a su dedicación y perseverancia tanto tiempo después de la finalización de sus carreras atléticas.

En el marco del decatletismo y otros torneos, uno queda asombrado por la dedicación constante llevada a cabo por estos guerreros: un buen ejemplo son las características tan difíciles que presentan los atletas olímpicos en términos de resistencia mental. Por último y lo más importante de todos es ver en cada competidor al ser humano que puede enfrentar cualquier situación con su mayor valía.

La participación militar

A pesar de haber sido el ganador del Juegos Panamericanos en atletismo, Rafer Johnson no llegó a convertirse simplemente en un competidor notable. Fue más; logró la condición de sargento en su momento cuando prestó servicios durante la Guerra de Corea y se convirtió así en el primer campeón olímpico estadounidense que también fue soldado alistado en las fuerzas armadas.

A partir del estallido de la guerra, Rafer participó activamente después de completar primero su servicio militar, dedicándose a entrenarse para recuperar la medalla de oro por medio de su habilidad. Luego regresó al ámbito militar una vez más con el fin de cumplir otros destinos pero terminado este último compromiso con éxito comenzó un nuevo periplo olímpico y logró ser uno de los mejores atletas estadounidenses por segunda vez en su carrera deportiva.

Pero fue precisamente durante la Segunda Guerra Mundial cuando Johnson obtuviera el galardón que nunca llegaría a recibir; es decir, el premio a los mejores soldados estadounidenses. En un país en guerra, lo hizo destacándose en varios campos de batalla donde tuvieron lugar los enfrentamientos bélicos más importantes, pero el mundo sabría más tarde, que sus hechos de armas hicieran falta para ser reconocidos e incluso llegaron a convertirse luego en algo del todo inusual y que también llegaría a pasar al dominio de un olímpico.